Jorge Luis Borges
Había nacido en Buenos Aires el 24 de agosto de 1899. Jorge Francisco Isidoro Luis Borges falleció el 14 de junio de 1986, más conocido como Jorge Luis Borges, fue un más destacado escritor de cuentos, poemas y ensayos argentino. Hace 35 años nos dejaba unos de los más grandes escritores de Latinoamérica y el mundo. Borges, ese eco perenne que resuena en el mundo de las letras despertando fascinación y respeto.
Jorge es considerado uno de los escritores más destacados del siglo XX
Jorge Luis Borges nació en Buenos Aires. Escritor, poeta, ensayista, traductor, crítico literario, bibliotecario, profesor y editor, es considerado uno de los escritores más destacados del siglo XX.
Jorge Luis vanguardista
Integró el grupo literario vanguardista conocido como «los de Florida»; fundó y colaboró en revistas como Prisma, Proa, Nosotros y Sur. Escribió también en colaboración, de las cuales la más famosa es la colección de relatos detectivescos que escribieron con Adolfo Bioy Casares, firmando bajo el seudónimo de Honorio Bustos Domecq.
Fue presidente de la Sociedad Argentina de Escritores entre 1950 y 1953; director de la Biblioteca Nacional a partir de 1955. Obtuvo numerosos premios y reconocimientos por su obra, tanto nacional como internacionalmente, y fue candidato al Premio Nobel de Literatura durante casi treinta años.
Algunos de sus libros: «Fervor de Buenos Aires», «Luna de enfrente», «Ficciones», «El Aleph», «El libro de la arena».
Borges, el ensayo y la narrativa
Si bien la poesía fue uno de los fundamentos del quehacer literario de Borges, el ensayo y la narrativa fueron los géneros que le reportaron el reconocimiento universal. Dotado de una vasta cultura, elaboró una obra de gran solidez intelectual sobre el andamiaje de una prosa precisa y austera, a través de la cual manifestó un irónico distanciamiento de las cosas y su delicado lirismo. Sus estructuras narrativas alteran las formas convencionales del tiempo y del espacio para crear mundos alternativos de gran contenido simbólico, construidos a partir de reflejos, inversiones y paralelismos. Los relatos de Borges toman la forma de acertijos o de potentes metáforas de trasfondo metafísico.
Solo en Argentina… Tres directores ciegos de la Biblioteca Nacional Argentina
Tres directores de la Biblioteca Nacional ejercieron el cargo estando ciegos: José Mármol, Paul Groussac y Jorge Luis Borges.
Mármol fue director de la entonces Biblioteca Pública de Buenos Aires entre 1858 y 1871. En el año que asumió el cargo ya tenía problemas de visión, en 1861 perdió la de su ojo derecho. Su situación fue empeorando, cuando murió estaba prácticamente ciego, era todavía director de la biblioteca.
Borges, que dirigió la biblioteca entre 1955 y 1973, no veía prácticamente nada cuando su gestión comenzó y Groussac, que como Mármol ejerció el cargo hasta su muerte, pasó los últimos 4 años de su vida ciego.
En su Poema de los dones, Borges nombra a Groussac y describe esta circunstancia excepcional que los identifica:
“Algo, que ciertamente no se nombra
con la palabra azar, rige estas cosas;
otro ya recibió en otras borrosas
tardes los muchos libros y la sombra.”
Jorge Luis Borges
La vasta cultura y la inteligencia de Jorge Luis Borges asombraron y deleitaron a los lectores de todo el mundo. Pero también se condensaron en algunos conceptos que surgen al evocarlo. Algunos de ellos, incluso pueden recordarse en algunas de las entrevistas y charlas que el autor de «Historia Universal de la Infamia» concedió a medios de todo el mundo.
En la oralidad o la escritura, con ingenuidad o con mordacidad, el autor de “Ficciones” dejó conceptos que forman parte del patrimonio cultural de los argentinos. Aquí una docena de ellos.
La fe
«Ser un agnóstico significa que todas las cosas son posibles, incluso Dios, incluso la Santísima Trinidad. Este mundo es tan extraño que cualquier cosa puede suceder o puede no suceder. Ser un agnóstico me hace vivir en un mundo más grande, más fantástico, casi misterioso. Me hace más tolerante».
Ser lector
«Dejo que otros se enorgullezcan de cuántas páginas han escrito; Prefiero jactarme de las que he leído».
La muerte
«Cuando los escritores mueren se convierten en libros, que, después de todo, no es una encarnación tan mala».
La dictadura
«Las dictaduras fomentan la opresión, las dictaduras fomentan la servidumbre, las dictaduras fomentan la crueldad; más abominable es el hecho de que fomentan la idiotez».
La ceguera
«La ceguera no es la tiniebla; es una forma de la soledad».
La patria
«Yo no la entiendo a mi patria pero le tengo un gran amor y tengo la esperanza de que lgún día pueda cuuumplir el gran destino que fue suyo”,
El amor
«He pensado alguna vez que, quizás una persona que esté enamorada vea a la otra como Dios la ve, es decir, la ve del mejor modo posible. Uno está enamorado cuando se da cuenta de que la otra persona es única».
El tango
Aunque confesó muchas veces que no entendía nada del género, el autor de «El aleph» escribió poemas que se hicieron tangos y milongas y fueron cantados o ejecutados por artistas de la talla de Astor Piazzolla, Pedro Aznar y Jairo.
«El tango es una expresión directa de algo que los poetas a menudo han tratado de expresar con palabras: la creencia de que una pelea puede ser una celebración».
«Gardel tomó la letra del tango y la convirtió en una breve escena dramática», expresó en una serie de conferencias que dictó durante cuatro lunes de octubre de 1965 en Constitución, un ciclo que fue rescatado en 2016 en un libro llamado «El Tango. Cuatro conferencias». «Se ha dicho que Borges detestaba al tango, en general basándose en boutades para desubicar al interlocutor, método al que era propenso. Cuando lo interrogaban sobre Gardel, respondía que siempre lo había detestado porque tenía la misma sonrisa de Perón». ‘El tango es la realización argentina más divulgada, la que con insolencia ha prodigado el nombre argentino sobre el haz de la tierra'».
Los vicio
«Yo no bebo, no fumo, no escucho la radio, no me drogo, como poco. Yo diría que mis únicos vicios son El Quijote, La divina comedia y no incurrir en la lectura de Enrique Larreta ni de Benavente».
El dólar
«Los dólares son esos imprudentes billetes americanos que tienen diverso valor y el mismo tamaño».
La literatura
«La literatura no es otra cosa que un sueño dirigido».
La amistad
«La amistad no necesita frecuencia, el amor sí, pero la amistad no».
«Yo soy tu padre»
«… Creo que mi padre hizo que se cumpliera en mí el destino que no pudo cumplirse en él, el destino de escritor. Y mi padre me franqueó su biblioteca, una biblioteca en su mayor parte de libros ingleses, y yo me eduqué en esa biblioteca. Mi infancia son recuerdos de Las mil y una noches, del Quijote, de los cuentos de Wells, de la Biblia inglesa, de Kipling, de Stevenson…»
Autor de poesía, cuento, ensayo y trabajos en colaboración, en las décadas siguientes su obra crece, es traducida a más de veinticinco idiomas y alcanza reconocimiento mundial. Fue presidente de la Sociedad Argentina de Escritores, director de la Biblioteca Nacional, miembro de la Academia Argentina de Letras y profesor de la Universidad de Buenos Aires.
Recibió importantes distinciones de gobiernos extranjeros, y el título de doctor honoris causa de las universidades de Columbia, Yale, Oxford, Michigan, Santiago de Chile, La Sorbona y Harvard. Obtuvo, entre otros galardones, el Premio Nacional de Literatura (Argentina, 1956) y el Cervantes (España, 1979). Murió en Ginebra el 14 de junio de 1986.
Hasta siempre erudito argentino, dónde estés ojalá sea entre libros. Tal vez algún día encuentre tu encorvada figura indagando en alguna vieja enciclopedia y me acerque con una sonrisa para saludarte, Maestro.
Borges
La manzana pareja que persiste en mi barrio: Guatemala, Serrano, Paraguay, Gurruchaga
«La manzana pareja que persiste en mi barrio: Guatemala, Serrano, Paraguay, Gurruchaga» puede leerse en la placa que homenajea al gran escritor Jorge Luis Borges en su «Fundación Mítica de Buenos Aires».
Es la esquina de Guatemala y la calle que dejó hace algunos años de ser Serrano para llevar el nombre del gran escritor. Allí en Palermo, donde las modernas casas de diseño se mezclan hoy con sofisticados bares y paseos turísticos sobrevive la figura de Borges, quien vivió allí su infancia en una de las antiguas casonas que hoy ya no están.
Es por eso que desde el ente de turismo porteño realizan ya desde hace un tiempo el paseo «Barrio de guapos y escritores» que permite conocer la relación que tuvo y tiene el gran escritor con este querido barrio de la Ciudad.
«Es un circuito que ya tiene varios años pero que se renueva siempre por todo lo que ofrece la figura de Borges, siempre hay algo nuevo sobre él».
El paseo comienza con los primeros años del escritor. «Vivía en una casa que lamentablemente se tiró abajo. Son tiempos de gran presencia de su madre Leonor y de su abuela, que era inglesa y le enseñó el idioma inglés que tanto lo marcaría». El guía señala que siendo un niño el autor de El Aleph ya manejaba el idioma tan bien que tradujo a Oscar Wilde.
Pini agrega que Borges no era un chico de andar mucho por las calles de Palermo. «Se dice que mucho de lo que describió lo inventó. No lo dejaban salir demasiado. Es en las figuras de Mario Bravo y Evaristo Carriego donde va a conocer más el mundo del arrabal, de los compadritos y cuchilleros»».
OTRO BARRIO
El Palermo que habitó Borges dista mucho del que se ve hoy. «Era un típico barrio de inmigrantes. Tenía sus casas tipo chorizo con el baño al final, grandes arboledas y centros con palmeras». Recuerda Pini que aquel barrio se ubicaba en las afueras. «Había solo casas bajas y almacenes en las esquinas. Lo llamaban Tierra del Fuego. Sobrevivían payadores y guitarreros».
Para el guía ese mundo arrabalero, de los márgenes lo fascinó y lo marcó a futuro. «Ya de más grande elige otro barrio de ese estilo para sus paseos, Constitución».
Palermo fue también el barrio que lo inició en la lectura, en esa gran casona familiar. «Allí cuenta estaba esa gran biblioteca de su padre. El se tiraba en la piel de Tigre que había conseguido su papá y leía todos los clásicos».
El recorrido se detiene en el bar «El Preferido» frente a la manzana mítica, la casa rosada como define el poema. «Se habla de diferentes fundaciones de la Ciudad, en la Boca, Parque Lezama, así que Borges hizo la suya».
En ese punto del recorrido los guías hablan de los primeros libros del gran escritor: Fervor de Buenos Aires, Cuaderno San Martín. También de sus viajes a España y su relación con la escuela poética del ultraísmo.
Al pasar por la placa de bronce de la fundación mítica los asistentes a la visita podrán conocer sobre la relación de Borges con otros grandes amigos escritores: Leopoldo Lugones, Macedonio Fernández y Adolfo Bioy Casares.
Otra parada es frente al Club Unión de los Polacos en Borges 2076. «Tenía una linda relación con el pueblo polaco. El recorrido lo amenizamos con textos de Borges, siempre enseñan algo».
TANGO Y CORTAZAR
Frente al mural a Carlos Gardel se hace otra parada para hablar de la relación de Borges con el tango. «No le gustaba mucho Gardel. Su gran relación fue con Piazzolla con quien llegó a grabar un disco con la voz de Edmundo Rivero», expresa Pini.
Un mural en la esquina de Borges y Russell donde aparece el escritor tomando de una copa sirve para hablar de los últimos libros de Borges. También se hace una parada en el Teatro Ciego en Borges 1974. «La ceguera fue para el escritor otro gran tema. Ha llegado a disertar en una conferencia una hora sobre su ceguera», afirma el experto.
El paseo invita a detenerse también en la Plaza Cortázar, donde se narra el encuentro entre Borges y el autor de Rayuela. «En una entrevista contó Borges que llegó un joven con un manuscrito, del que ya no recordaba su cara. Era el cuento Casa Tomada».
«Lo increíble en Borges es que siendo tan tímido creó este mundo de fantasía, cuchilleros y malevos. Un mundo único. También uno se pregunta por qué amando tanto Buenos Aires se va a morir afuera», expresa Pini.
La Fundación Internacional Jorge Luis Borges y el Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires celebraron los 113 años del nacimiento del escritor y el día del lector.
El cierre de los festejos fue en el Planetario, con la asistencia del Ministro de Cultura porteño, Hernán Lombardi, la titular de la Fundación Internacional Jorge Luis Borges, María Kodama y otras personalidades del arte y la cultura como Horacio Ferrer, Sara Facio y Graciela Araoz, entre otros.
El Ministro Lombardi expresó: «Esta celebración obecede a una gran idea de María Kodama, que nos permite acceder a los misterios de Pink Floyd y a esta alegría de celebrar la vida».
Luego María Kodama dijo: «Para Borges hubiera sido una alegría esta celebración, ya que el Planetario le gustaba mucho y solíamos caminar por aquí. A Borges le digo, donde quiera que esté, que el amor y la paz sean siempre con él».
En la explanada se descubrieron dos placas con las poesías: «un poeta oriental» y «la luna», con las que se inauguró el espacio «Poesía en la Luna, homenaje a Jorge Luis Borges».
Las actividades comenzaron a las 16:30 en la Biblioteca Miguel Cané, Carlos Calvo 4319, donde se entregó el premio «Joven Lector» a los tres usuarios (entre 6 y 21 años) que más consultas hicieron en la red de bibliotecas públicas porteña. Los distinguidos son Gabriela Roxana Ledesma, de 21 años; Santiago Falasca, de 17 años, y Juhnior Betancóu, de 15 años. Los tres recibieron la obra completa de Jorge Luis Borges, donada por la editorial Random House Mondadori.
Luego hubo Lectura más música a cargo de Cecilia Szperling y Paula Maffía, quienes interpretaron fragmentos de la obra del escritor homenajeado.
Por otra parte se llevó a cabo la intervención urbana llamada «Poesía en la luna» que consistió en pedirle al público que comparta sus propios versos, los de sus autores preferidos y los de Borges, en distintos puntos de la ciudad. Al anochecer actores caracterizados de hechiceros y libélulas recrearon el universo borgeano repartiendo poesía a la gente en distintos puntos de encuentro: avenida Corrientes y Paraná, plaza Italia, avenida Coronel Diaz y avenida Santa Fé, y plaza Serrano.