El Monumento a William C. Morris en el barrio de Palermo es una obra que destaca no solo por su imponente diseño, sino también por el homenaje que rinde a una figura clave en la historia filantrópica y educativa de Argentina. Realizado por el escultor argentino Humberto Cerantonio, fue inaugurado el 28 de diciembre de 1964, coincidiendo con el centenario del nacimiento de Morris, un educador y pastor de origen inglés que dedicó cinco décadas a transformar vidas a través de la educación y la asistencia social en Buenos Aires.
Historia del monumento
La iniciativa surgió de la Asociación de Ex Alumnos de las Escuelas e Institutos Filantrópicos Argentinos «William C. Morris». Mediante la Ley N.º 15.450, promulgada en 1960, se autorizó la construcción de esta obra financiada mediante colectas públicas, contribuciones del comercio local y la emisión de bonos y sellos postales. La elección del barrio de Palermo, donde Morris desarrolló gran parte de su labor, no fue casual, sino un reconocimiento al impacto comunitario de sus acciones.
Descripción artística
El monumento combina mampostería, bronce y cerámica, alcanzando una altura total de 11,5 metros. La figura central es una estatua de 3 metros de Morris de pie, sosteniendo un libro y un maletín, símbolos de su compromiso con la educación y la acción. Detrás, un arco ojival con una cruz latina alberga bajorrelieves que representan episodios bíblicos y principios fundamentales de su vida y obra. En el contrafrente, un relieve muestra niños con instrumentos musicales, junto a la frase del educador:
«Ríen, juegan y estudian. Los niños son los más preciosos tesoros de la patria.»
Legado de William C. Morris
Morris llegó a Buenos Aires en 1889 con una misión clara: ayudar a los más necesitados. Sin recursos propios, su persistencia y fe lo llevaron a fundar escuelas, talleres, bibliotecas y el hogar «El Alba», que se convirtió en un modelo educativo y social. Su trabajo alcanzó a más de 200.000 niños, dejándonos un legado que, como reza una de las placas del monumento, «obliga dulcemente a creer en Dios».
Ubicación y visita
El monumento se encuentra en la plazoleta Coronel de Ingenieros Jordán Czeslaw Wysocki, dentro del Parque 3 de Febrero, en la intersección de Agustín Méndez y Avenida Figueroa Alcorta. Es un espacio ideal para reflexionar sobre el impacto del altruismo y la educación, siendo un punto destacado del barrio de Palermo.