Piel y cuidados: ¿Cómo disfrutar del aire libre?
La piel
Con la llegada del verano, las personas estamos más expuestas al sol. Por eso, es muy importante tomar ciertas precauciones.
Existe la idea equivocada de que el bronceado es saludable. Sin embargo, la exposición solar, a través de las radiaciones ultravioletas (UV), puede producir graves daños en la piel. Algunas lesiones aparecen en forma inmediata, como las quemaduras y las ampollas; otras –como el envejecimiento prematuro de la piel, las manchas y hasta el cáncer de piel- se pueden presentar a lo largo de los años, ya que los efectos nocivos de estas radiaciones se acumulan en el tiempo.
¿Cómo disfrutar del aire libre?
No se exponga al sol entre las 10 y las 17 horas.
Use protector solar FPS 30 como mínimo, incluso los días nublados, y aplíquelo 30 minutos antes de exponerse al sol. Los niños y bebés necesitan mayor protección.
Protéjase con sombrero, ropa y anteojos.
Tenga en cuenta que exponerse en dosis pequeñas y frecuentes, broncea mejor que una exposición prolongada y aislada.
Busque la sombra de un árbol, techo o sombrilla.
Recuerde que las nubes dejan pasar el sol, y que la arena, el agua y la nieve aumentan su acción.
¿Cómo protegerse del sol?
Se recomienda el uso de protectores solares que impidan la agresión de los rayos ultravioletas. El factor de protección mínima es FPS 30. De acuerdo a su tipo de piel y antecedentes, su dermatólogo podrá indicarle el protector más adecuado.
Para que la protección sea efectiva, el protector debe aplicarse cada dos horas y después de cada baño, ya que pese a que se presenten como resistentes al agua pierden sus propiedades.
Si está en la montaña, en el agua o navegando utilice cremas con factor de protección mayor a FPS 30. Asegúrese de aplicarlo en forma pareja en todas las áreas expuestas de su cuerpo; incluyendo orejas, nuca y partes calvas de su cabeza.
Evite que su bebé esté expuesto a la radiación solar en forma directa, y tenga mucho cuidado ya que el reflejo de los rayos en la arena y en el agua pueden quemarle la piel aunque esté bajo una sombrilla.
Los menores de 6 meses no deben exponerse al sol directo y no deben utilizarse en ellos filtros solares.
La protección del sol debe realizarse desde el nacimiento y continuar toda la vida por los efectos acumulativos.
En caso de detectar cambios en la piel, se recomienda realizar un control dermatológico para la detección temprana de lesiones.
Proteger la piel de los rayos UV: la clave para prevenir el cáncer
Cuidar la piel, protegiéndola de la radiación ultravioleta es fundamental a la hora de prevenir enfermedades como el cáncer. Con pequeñas acciones, como la utilización de sombreros de ala ancha y mangas largas, es posible cuidar la salud.
Para prevenir el cáncer de piel, se debe elegir el momento del día adecuado para la exposición, desechando los horarios centrales (10hs. a 16hs.) cercanos al mediodía. “Es importante la utilización de protectores solares FPS de 30 o mayor que protejan de las radiaciones UVA y UVB, así como anteojos con filtro UV”, explica el Dr. Carlos Silva, Coordinador del área psicosocial de LALCEC.
Los tres tipos más frecuentes de cáncer de piel son el Carcinoma Basocelular, el Carcinoma Espinocelular y el Melanoma. Como regla general, cualquier lesión cutánea que permanezca en el tiempo y/o aumente de tamaño y/o produzca picazón y/o sangrado y/o cambios en su coloración y/o forma debe concitar la atención y ser llevada a la consulta inmediata con el dermatólogo. Es recomendable consultar a un dermatólogo al menos una vez al año, para que observe toda la piel y brinde los consejos de cuidado necesarios.
Tratamiento del cáncer de piel
Debido a que la piel permite llevar a cabo una observación directa, la mayoría de las lesiones se diagnostican en un estadio temprano. “En estas circunstancias la resección quirúrgica de la lesión es el tratamiento inicial. Dependiendo del tipo de tumor, a veces como en el caso del melanoma, puede agregarse la necesidad, según su grosor, de explorar algún ganglio regional. Cuando hay compromiso de los ganglios regionales, dependiendo del tumor, se procederá a sacar los mismos y eventualmente agregar algún tratamiento complementario”, subraya Silva. Para los casos de enfermedad avanzada, existen numerosos tratamientos dirigidos a mutaciones específicas o a reforzar el sistema inmunológico (tratamiento inmunológico).
Ante cualquier duda, se recomienda consultar con un profesional dermatólogo, para poder actuar a tiempo.