Decenas de estas aves salen de los lagos a diario y hasta cruzan la calle en fila. Mientras algunos vecinos disfrutan de la simpática escena, otros reclaman medidas para evitar accidentes con los automovilistas.
Cuando los corredores más audaces bordean los lagos de Palermo al trote, pasadas las 6 de la mañana, los gansos y patos todavía están durmiendo, estéticos, en el agua. «Es un espectáculo impresionante, digno de ser filmado», exclama Luis, un vecino de la zona y habitual «runner», al ver un centenar de estas aves inmersas en su descanso. El hostil tránsito allí afuera, sobre las avenidas Del Libertador, Figueroa Alcorta y Lugones, es casi imperceptible desde aquí adentro. Silencio, aire puro y naturaleza, para qué más.
Recién después de las 7 comienzan los primeros aleteos, casi coreográficos, sobre los tres lagos artificiales que tienen los Bosques. La escena se repite todas las mañanas y se convierte en un show, especialmente cuando las pequeñas aves dejan el agua y cruzan en fila la avenida Infanta Isabel que rodea los lagos. Al ser animales gregarios, se mueven siempre en grupo. Entonces, sin semáforo ni sendas exclusivas, atraviesan el asfalto como si fueran a tomar sol o a ver una muestra de arte en el museo Eduardo Sívori. Lo que ocurre es que el simpático show familiar a veces se torna riesgoso. No todos los automovilistas y ciclistas están avisados sobre las aventuras de los gansos y sucede lo que nadie quiere.
Los lagos de Palermo son uno de los espacios verdes más emblemáticos de Buenos Aires. Con sus tres espejos de agua, sus puentes, sus islas y su frondosa vegetación, son un lugar ideal para pasear, hacer ejercicio o simplemente relajarse.
Pero los lagos de Palermo también son conocidos por sus gansos. Durante décadas, estas aves han sido una de las atracciones más populares del parque. Sin embargo, en los últimos años, la población de gansos se ha disparado, lo que ha generado algunos problemas.
Los gansos son animales muy territoriales y agresivos. En ocasiones, han atacado a personas, especialmente a niños. Además, su gran número ha provocado que se coman la vegetación de los lagos, lo que ha afectado a la fauna autóctona.
Por estas razones, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires decidió realizar un plan para controlar la población de gansos. En 2018, se comenzó a retirar a los gansos de los lagos y a reubicarlos en otros espacios verdes del Gran Buenos Aires.
En la actualidad, la población de gansos en los lagos de Palermo se ha reducido a unos 120 ejemplares. Sin embargo, aún queda trabajo por hacer para controlar su crecimiento.
Para los amantes de los gansos, la reducción de su población en los lagos de Palermo es una noticia triste. Sin embargo, es importante recordar que estas aves son una especie invasora que puede causar problemas ambientales.
Consejos para observar a los gansos de Palermo
Si aún quieres ver a los gansos de Palermo, aquí tienes algunos consejos:
Visita los lagos temprano en la mañana o al atardecer, cuando los gansos están más activos.
Evita acercarte demasiado a los gansos, ya que pueden ser agresivos.
No alimentes a los gansos, ya que esto puede fomentar su crecimiento.
Con estos consejos, podrás disfrutar de la observación de los gansos de Palermo de manera segura y responsable.