Los prejuicios sociales, hacen que no sean bien vistos los errores que cometemos en las diferentes actividades y situaciones que realizamos, ya que muchas veces son interpretados como fracasos.
Pero los hechos de la realidad nos muestran lo contrario, esto significa que la mayoría de nuestros aprendizajes que hemos realizado desde pequeños, se han logrado atreves del error.
Aprendimos a caminar después de caernos muchas veces al piso, hasta que después de mucho insistir, logramos tener estabilidad para caminar sin problemas.
Lo mismo sucedió con el aprendizaje para andar en bicicleta, ya que al comienzo fue andar con rueditas auxiliares, después con ausencia de las mismas, y después de caernos de la bici unas cuantas veces, y de tanto practicar, aprendimos a andar sin caernos… y podríamos continuar con la lista de los diferentes aprendizajes que se lograron atreves del error o del fracaso y que luego se transformaron en éxitos.
Actualmente la visión que existe sobre “el fracaso” es diferente, ya que se le otorga un valor esencial para poder llegar al éxito. Hoy es considerado como un proceso de aprendizaje, que forma parte del mismo y que no puede quedar excluido.
Por lo tanto, el fracaso pasa a hacer un escalón, que sí o sí hay que subir, para quienes pretenden llegar al éxito en la actividad que están desarrollando.
ü ¿Qué sucede con aquellas personas que frente al primer obstáculo abandonan?
Generalmente estos sujetos tienen poca tolerancia a la frustración, ya que consideran a los obstáculos y a los errores como sinónimos de fracaso y de derrota, por lo tanto terminan abandonando lo que habían comenzado a realizar.
Interpretan los hechos de la realidad en términos de “blanco o negro”, con pensamientos rígidos y estructurados, que no les permiten tener “margen de maniobra” frente a los obstáculos normales que puedan aparecer en todo proceso de aprendizaje.
Ejemplo:
Raúl, comenzó con mucho entusiasmo a estudiar en la Facultad, pero cuando tuvo que empezar a rendir los primeros parciales y desaprobó, aparecieron los pensamientos negativos y rígidos:
“si rindo mal, es porque lo que elegí estudiar no es para mí, por lo tanto voy abandonar, soy un fracasado”.
ü ¿Cómo se debería de haber tomado Raúl dicha situación?
Una interpretación saludable, podría haber sido, mediante pensamientos más flexibles, resolutivos, que le permitan tener una mejor adaptación a la situación: “necesito más tiempo para adaptarme a la facultad”, “voy a realizar clases de consulta para ver dónde estoy fallando”.
Todos estos pensamientos, son soluciones alternativas para poder enfrentar el problema de los exámenes.
ü ¿Qué es “Fuckup Nights”?
Se trata de un movimiento que nació en México, en el 2012, para compartir historias de fracasos de personas, que hoy son empresarios o profesionales muy exitosos.
Entre las personalidades que han fracasado y hoy son reconocidos en todo el mundo, se encuentran: Walt Disney, -antes de alcanzar el éxito, se había fundido económicamente- y Steve Jobs, que fue despedido de la propia compañía de la que había sido co- fundador.
ü ¿Cómo ven los jóvenes el fracaso?
Tanto la generación Z- hace referencia a los sujetos que nacieron entre 1995 y 2010- como los millenmials- son también denominados Generación Y, o del nuevo milenio, ya que son las personas nacidas entre 1980 y 2000- consideran a los errores como parte de la realidad, ya que les permite crecer como personas y como profesionales.
Para mayor información:
Psicólogo Santiago Gómez
Director de Decidir Vivir Mejor y del Centro de Psicología Cognitiva
(Matrícula: 15.159)
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