Yerba: Día Nacional del Mate
Fueron los nativos guaraníes quienes comenzaron a utilizar primero las hojas del árbol de la yerba mate. La planta es originaria de las cuencas de los ríos Paraná, Paraguay y el curso superior del río Uruguay y ellos la utilizaban como bebida e incluso moneda de cambio al realizar algún tipo de trueque con otros pueblos. Los guaraníes llevaban en pequeñas bolsitas hojas de yerba tostadas y trituradas, cuando no las usaban para tomar mate la mascaban.
Yerba: Día Nacional del Mate
Caá es una palabra de origen guaraní que significa yerba, pero además es un término que se utiliza para hablar de planta y selva ya que en esta cultura el árbol de la yerba mate es considerado un regalo de los dioses. Entre las virtudes que tiene esta infusión se encuentran las de aportar nutrientes como proteínas, vitamina A, B1, B2, B3, B5, C y E, fósforo, calcio, hierro; además tiene compuestos poderosos que se han usado con fines terapéuticos desde la época de este antiguo pueblo. Los conquistadores una vez aprendido esto se encargaron de que su consumo se difundiera.
Fueron los Jesuitas quienes se encargaron de que la yerba mate sea conocido entre la llamada «civilización» al introducir el cultivo en las reducciones. Pau Navajas, autor del libro El espíritu de la yerba mate que relata los orígenes de esta bebida, explicó en una entrevista al diario La Gaceta que su consumo se remonta mucho antes de la independencia del 9 de julio de 1816: «La historia se escribió posteriormente, y por ello se perdieron detalles de la vida cotidiana. Pero seguramente los congresales tomaban mate; de hecho, todos lo que trabajaban lo hacían mientras ejercían sus labores, como ahora”.
Yerba: Día Nacional del Mate
“En 1816 había un contexto de comarcas aisladas, con fuertes regionalismos, y el mate era uno de los pocos elementos transversales. Era un elemento de construcción de identidad común. Por ello, debe haber tenido un rol muy importante en esa fecha, algo bueno para investigar profundamente ya que ninguna crónica o ilustración muestra a los congresales tomando mate en las sesiones”, agregó.
El mate fue declarado «infusión nacional» por el Congreso en 2013, pero fue recién en 2015 cuando se celebró el primer Día Nacional del Mate: el 30 de noviembre de 2015. El motivo de elección de esta fecha se debe al nacimiento de Andrés Guacurari y Artigas quien fue un caudillo guaraní y el único gobernador indígena de la historia nacional. Fue designado por José Gervasio Artigas como comandante General de Misiones entre 1815-1819 y fue el encargado de fomentar la producción y distribución de la yerba mate.
Tomar un mate para los argentinos es mucho más que beber una infusión y, a fin de promover el reconocimiento permanente de nuestras costumbres, se celebra este martes el Día Nacional de este rito que atraviesa todos los estratos sociales.
El mismo es en honor al caudillo Andrés Guacurarí y Artigas, más conocido como Andresito, quien fomentó la producción y distribución de la yerba mate.
Aunque no se ha sabido a ciencia cierta quién fue el primer guaraní que decidió mezclar el agua caliente con la hoja de la yerba mate, lo cierto es que una vez que el Virreinato del Río de la Plata se transformó en Argentina el mate fue una de las pocas cosas que siguió acompañándonos en el proceso de construcción como Nación y es uno de los mayores definidores de nuestro ADN.
El mate es una bebida que es parte de la cultura e identidad nacional, el mismo está presente en encuentros amistosos, familiares, laborales y estudiantiles, se puede encontrar en nueve de cada diez hogares y se calcula que cada argentino consume entre siete y ocho kilos de yerba al año aproximadamente.
Según una encuesta del Instituto Nacional de Yerba Mate (INYM), el 76% de la población lo consume solo por hábito o costumbre, mientras que nutricionalmente el mate aporta nutrientes como vitaminas (principalmente del complejo B pero también A y C), que favorecen a que el organismo libere y aproveche la energía que contienen los alimentos.
Además, contiene minerales como calcio, hierro, magnesio, fósforo, sodio y potasio, que contribuyen al correcto funcionamiento del organismo y otro de los aportes es su gran cantidad de polifenoles, con un reconocido poder antioxidante que mejora las defensas naturales del organismo y evita el daño celular.
Con la pandemia, hubo que readaptar la costumbre de compartirlo y «Cada uno con su mate, nos cuidamos entre todos», fue el lema de una campaña que lanzó el año pasado el Instituto Nacional de la Yerba Mate con el fin de concientizar a la población para tomar recaudos frente al coronavirus.
El consejo era que el mate cebado fuera consumido de forma individual y los utensilios (mate, bombilla y termo) sean higienizados luego de cada uso.
Un estudio conjunto de la Universidad Autónoma de Entre Ríos y de la Universidad Nacional de Rosario reveló que el hábito de tomar mate continúa y la cantidad de ingestas diarias no varió considerablemente.
Sin embargo, sí se registró un cambio fundamental: antes de la pandemia, el 96% de los encuestados compartía el mate con otras personas pero ese porcentaje bajó considerablemente luego de las recomendaciones sanitarias.