La línea de colectivos ex 141, que une con su recorrido al partido de Lomas de Zamora con los barrios porteños de Palermo y Flores, volvió a circular después de tres meses de parate. El regreso tuvo algunas irregularidades: en los primeros días se pusieron en marcha unidades sin autorización y sin sistema SUBE, lo que impide realizar los controles sanitarios por la pandemia.
Esta semana se pusieron en marcha los nuevos coches de la línea 145, con el recorrido de la vieja 141, una de las líneas tradicionales que atraviesa toda la Ciudad de Buenos Aires y llega hasta el Conurbano bonaerense. Su traza conecta al partido de Lomas de Zamora y Villa Celina en La Matanza, con Plaza Italia, y su circulación que atraviesa los barrios porteños de Palermo, Villa Crespo, Caballito, Flores, Villa Lugano y Villa Riachuelo.
Por decisión oficial, a través de la resolución 40/2020 de la secretaría de Transporte, el nuevo prestador que encabeza el empresario Mario Zbikoski absorbió los recorridos de las líneas 141 y 36. El acuerdo, que entró en vigencia el 7 de septiembre, prevé que la UTE absorba a 275 choferes y trabajadores en relación de dependencia de la antigua prestadora, la firma Mayo STATA. En la licitación,el grupo empresario obtuvo el máximo puntaje, venciendo a su única contrincante, el grupo correntino ERSA, que compitió en la compulsa a través de su subsidiaria Microómnibus Saavedra.