Analicemos como es un mentiroso compulsivo.

Publicado por

Analicemos como es un mentiroso compulsivo: Mentiroso, embustero, fantasma, farsante, casper, liante, flipado, bocachancla. La persona afectada por este trastorno muestra una tendencia repetida a mentir, generalmente ante la perspectiva de unos beneficios inmediatos tales como la admiración o atención. El caso es que el objetivo general es manipular la realidad para contar una historia más llamativa de lo que en realidad es.

Lo normal es que un mentiroso compulsivo no admita sus mentiras ni se preocupe por sus repercusiones, ya que para el es algo totalmente natural, aunque esas mentiras sean evidentes o carezcan de todo sentido.

La mitomanía, también denominada pseudología fantástica, hace referencia a un trastorno psicológico, por el cual la persona afectada, denominada mitómano o mentiroso patológico, tiene una conducta repetitiva del acto de mentir, lo que le proporciona una serie de beneficios inmediatos, como admiración o atención. Hay que aclarar que el término ‘mitomanía’ tiene también otro significado y se refiere a una tendencia a admirar exageradamente a una persona o cosa, pero aquí nos centraremos en el aspecto patológico de su significado.

Cuando la gente miente inconscientemente exhibe otras señales físicas de estrés. Una sonrisa falsa que involucra solo la boca, no los ojos. Un tono de voz más alto de lo normal. Pupilas dilatadas. Parpadeos muy lentos (y parpadeos rápidos cuando termina la mentira). Movimientos nerviosos de los pies, como zapateos o arrastrar los pies. Tocarse la cara, como cubrirse la boca, ojos o nariz repetidamente.

Muchas personas mienten acerca de algunos temas que los incomodan demasiado, usualmente su mal comportamiento pasado o algo de lo que se avergüenzan. Si la persona parece decir mentiras solo porque sí, incluso cuando le haces preguntas acerca de temas aparentemente sin importancia, puede ser un mentiroso compulsivo. Algunas personas realmente disfrutan el acto de mentir más de lo que disfrutan decir la verdad. Puede ser como una adicción, evocar una pequeña satisfacción cada vez que dicen una mentira. Los mentirosos desvergonzados que se han salido con la suya mintiendo por un largo tiempo pueden empezar a mentir como una forma de vida.