La ciudad de Buenos Aires comenzó esta semana la tradicional poda de rosas que realiza cada invierno en el Rosedal del Parque Tres de Febrero, el principal pulmón verde de la capital argentina, donde pueden apreciarse hasta 93 especies diferentes de la flor. El Rosedal de Buenos Aires fue declarado Patrimonio de Interés Cultural en el 2011, y un año después recibió el Garden Excellence Award, un reconocimiento internacional otorgado por la Federación Mundial de las Sociedades de Rosas (WFRS, por sus siglas en inglés). El Rosedal alberga casi 8.000 rosales de 93 especies distintas, aunque en la época de mayor floración, que tiene lugar durante octubre y noviembre, puede llegar a ofrecer unas 18.000 rosas. La tarea de poda consiste en hacer un rejuvenecimiento. Se eliminan las ramas cruzadas, las ramas enfermas. El objetivo es obtener plantas sanas, vigorosas, con una buena calidad y una buena cantidad de flor.
Debido a la pandemia de la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19), la entrega de «esquejes» (fragmentos de las plantas separados con una finalidad reproductiva) a vecinos no se hará de forma presencial sino a través de un sorteo por redes sociales.
La poda de los rosedales se realiza cada invierno para que éstos florezcan sanos y fuertes, y todos los años realizamos la entrega de esquejes para que los vecinos puedan llevarse un pedacito del Rosedal a sus casas.
El procedimiento de poda sea exitoso el otoño es la estación ideal del año, aunque en este caso se realiza en invierno a fin de lograr rosales sanos y floridos durante la primavera, época de floración, obteniéndose así su mayor esplendor en octubre.