Rosedal

Poda del Rosedal

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Poda del Rosedal

Comienza la poda del Rosedal, que se realiza todos los años para que los rosales florezcan sanos y fuertes en la primavera.

A partir de este mes, los vecinos de la ciudad podrán pasar por el Rosedal del Parque 3 de febrero para llevarse rosas de distintas especies y gajos que les permita clonar esos ejemplares en sus casas.

Como todos los años,  la poda en el jardín de rosas más importante del país los vecinos podrán acercarse a los jardineros y pedirles que les entreguen unas rosas y los gajos o esquejes que quieran.

La actividad se extenderá durante todo el mes de julio.

Los esquejes o gajos son los tallos cortados a partir de los cuales es posible obtener nuevas rosas. Es por eso que el Rosedal los regala a quienes quieran reproducirlas en sus casas. El esquejado es un método simple que se utiliza para multiplicar plantas y consiste en tomar un tallo y conseguir que eche raíces para formar un nuevo individuo. El otoño es la estación ideal para hacerlo.

La poda en el Rosedal se lleva a cabo en el invierno para que los rosales florecen sanos y fuertes durante la primavera, en la época de floración (septiembre), y alcancen su máximo desarrollo en octubre. Después de la poda, los rosales reciben fertilizantes y otros complementos que son esenciales para asegurar la salud y el bienestar de los casi 8.000 ejemplares que crecen en este jardín, diseñado en 1914 por el paisajista Benito Carrasco.

En 2012, el Rosedal fue premiado con el Garden Excellence Award, un reconocimiento internacional otorgado por la Federación Mundial de las Sociedades de Rosas (WFRS).

Cómo obtener una rosa a partir de un esqueje:

Enterrar los tallos introduciéndose unos 12 cm en una maceta que contenga una mezcla de turba y arena, para que puedan crecer más fácilmente las nuevas raíces. Entre cada tallo tiene que quedar una distancia mínima de 8 cm.

Presionar la tierra alrededor del tallo y regar hasta que quede húmeda, sin excederse en la cantidad de agua para no ahogarlos.

Colocar la maceta en un lugar húmedo y luminoso, sin que le dé sol directo -puede ser adentro, cerca de una ventana o afuera a la sombra. La temperatura ideal para este tipo de esquejes es de 18 a 21ºC.

Luego de unas semanas, una vez que hayan echado abundantes raíces, trasplantar cada esqueje enraizado a macetas individuales.

En primavera el esqueje dará su primera flor, un ejemplar del Rosedal de la Ciudad.

Para aumentar las posibilidades de que el tallo eche raíces, es recomendable impregnar las bases de los tallos con hormonas de enraizamiento, que pueden conseguirse en cualquier negocio de jardinería o venta de plantas. También se aconseja llevar entre 4 y 5 tallos para aumentar las posibilidades de obtener resultados.

En las ciudades la práctica de poda en el arbolado urbano es una herramienta muy importante ya que debemos anticipar los peligros que pueden surgir en cuanto a la caída de ramas muertas, secas, quebradas, que constituyan un peligro para las personas o los bienes muebles o inmuebles. Por otra parte, es muy importante la poda de formación realizada a ejemplares jóvenes para crear estructuras fuertes y de mayor sostenibilidad.

Palermo es el barrio más grande de Buenos Aires y uno de los más interesantes para recorrer.

Alto Palermo, Villa Freud, Plaza Italia, Puente Pacífico, Palermo Sensible, Palermo Chico, Palermo Viejo, Palermo Soho, Palermo Hollywood, Palermo Bronx, Palermo Home, Palermo Trans, Bosques de Palermo e Hipódromo de Palermo son, al detalle, los «sub» que ayer fueron detalle y que hoy siguen mirándose al detalle.

Es un barrio, principalmente residencial y de ocio, y está rodeado de los llamados bosques de Palermo,  uno de los más grandes espacios verdes de Buenos Aires en los que hay  multitud de cosas que hacer  y visitar, vamos a dar un repaso a alguna de ellas.

Lagos de Palermo: Están en el centro de los bosques. Alrededor de los mismos, se practican todo tipo de deportes, tanto en el agua con sus kayaks y botes a pedales, como en las pistas que les rodean donde se puede caminar, correr, montar en bici, patinar, fútbol, etc. Y el rosedal, que se encuentra allí mismo. Allí se encuentra además el rosedal, un espacio con más de 18.000 rosas por lo que es mejor visitarlo en primavera para verlo en todo su esplendor. Además, durante el mes de julio, cuando se podan, multitud de personas de acercan a buscar flores o esquejes que les regalan los jardineros de allí.

En los mismos bosques está también el jardín japonés. Se construyó en 1967 para la visita del emperador Akihito y su esposa, y es el jardín de ese estilo más grande fuera de Japón. Un paseo por él, es una auténtica delicia, y tiene incluso una chashitsu,una casa de té, donde se celebra la tradicional ceremonia del té. Además hay una sala de arte y un restaurante.

Palermo Soho: Es el barrio del diseño, en él se encuentran establecimientos de moda, diseño, restaurantes, espectáculos, por lo que siempre está lleno de gente, tanto turistas como habitantes de la capital.

Palermo chico: También llamado Barrio Parque. Una de las zonas más elegantes, lleno de grandes casas con jardines importantes. Sus calles son empedradas y en la actualidad es una zona de embajadas, y de residencias de ricos y famosos argentinos con los que podrás compartir aficiones, el deporte y otros planes de ocio disponibles en el barrio.

Planetario Galileo Galilei: Está en el parque Tres de Febrero, el edificio está coronado por una cúpula enorme, de veinte metros de diámetro en la que están reproducidas cerca de nueve mil estrellas y planetas con una resolución enorme. Es un edificio de los años 60, que tiene en sus cinco pisos, un museo, salas de proyección, una colección de meteoritos, y con motivo de su 50ª aniversario, se instalaron una astro-galería, y en el museo, un robot que interactúa con los visitantes, realidad virtual, simuladores 4D y varios juegos de realidad aumentada.

Y, por último, pero no menos importante: El hipódromo de Palermo.
Se trata de un edificio monumental, que en sus orígenes tenía una
tribuna para 1600 personas y 40 palcos para familias, además de restaurante y
amplios jardines.  Se inauguró en 1876, y ese día los tranvías y trenes que había, no fueron suficientes para llevar a toda la gente que quiso asistir. Con todo eso, hubo más de 10.000 personas ese día.
Tiene una pista de arena y otra de césped y cuenta con un sistema de drenaje que posibilita correr durante todo el año.