Francis Ford Coppola y su oasis en Palermo Soho: Jardín Escondido
Gorriti 4746, C1414BJL Cdad. Autónoma de Buenos Aires, Argentina
Ubicado en Palermo Soho, uno de los barrios más vibrantes de Buenos Aires, se encuentra el exuberante oasis verde de Jardín Escondido. Con tres niveles de jardines, una piscina climatizada con energía solar, una cocina al aire libre con parrilla y una hermosa terraza rodeada de todo tipo de plantas, Jardín Escondido es un paraíso oculto. Si alguna vez soñaste con un destino en Sudamérica donde una escena cultural vibrante se equilibra con una escapada tranquila, el excelente personal de Jardín Escondido está listo para hacer realidad tu sueño. Jardín Escondido está a poca distancia de boutiques de moda y diseño, restaurantes, bares, ferias de artesanía y una abundante cultura callejera. Hay una atmósfera fresca y artística en el barrio, lo que lo convierte en un lugar especialmente popular entre jóvenes sofisticados argentinos y visitantes extranjeros.
Jardín Escondido es un lugar para revitalizarse y mirar la vida desde una nueva perspectiva. De hecho, Francis Ford Coppola se aloja aquí mientras escribe y disfruta de los increíbles vinos de Argentina. Encuentra en este espacio una atmósfera inspiradora para vivir y trabajar.
El célebre director de cine, Francis Ford Coppola, no solo ha dejado su huella en la gran pantalla con icónicas películas como El Padrino, sino que también ha construido un espacio íntimo y exclusivo en el corazón de Buenos Aires. Su hotel boutique, Jardín Escondido, ubicado en el vibrante barrio de Palermo Soho, se presenta como un verdadero refugio para quienes buscan combinar lujo, tranquilidad y un toque artístico.
Una mansión con historia
Este oasis de vegetación y elegancia fue adquirido por Coppola en 2008 durante el rodaje de Tetro, una película filmada en Argentina. Enamorado de la cultura porteña y la energía del barrio de Palermo, decidió transformar la espaciosa mansión en lo que hoy conocemos como Jardín Escondido, un hotel que se siente más como la casa de un amigo cosmopolita que como un típico alojamiento. Cada rincón de este espacio cuenta con su historia, desde los tapices peruanos hasta las vigas de madera que adornan el lugar, otorgándole un aire rústico pero sofisticado.
Cuatro de las habitaciones (Sofía y Ellie, y las suites Francis y Roman) mantienen el nombre de los miembros de la familia. El hotel no posee un vestíbulo tradicional, sino un recibidor y un salón con películas de Coppola. En el patio, una piscina de color esmeralda rodeada de paredes colmadas de vegetación, habitaciones con altas ventanas y un mobiliario sencillo le otorgan a este lugar un toque único.
Una fusión de arte y lujo
Este refugio de solo seis habitaciones es un fiel reflejo de las pasiones de Coppola: buen vino, escritura y momentos de reflexión. En las terrazas y patios abundan los espacios para sentarse a escribir o simplemente disfrutar de un buen Cabernet. Aquí, el cineasta combina lo mejor del arte latinoamericano con un estilo de vida relajado, elevando la experiencia a un nivel casi filosófico. ¿Qué significa el lujo en un contexto artístico? Según Coppola, no se trata solo de opulencia material, sino de la capacidad de reconectar con uno mismo en un ambiente que estimule la creatividad.
Ética y arte: un espacio de introspección
En este pequeño paraíso, se nos invita a repensar el arte desde una perspectiva más íntima. Jardín Escondido es el resultado de una vida dedicada al cine, pero también de un compromiso con la autenticidad. Según las teorías filosóficas del arte, como lo plantea la estética de John Dewey, el verdadero valor de una obra radica en su capacidad para conectar al espectador con experiencias profundas. Jardín Escondido, con su ambiente sereno y evocador, logra exactamente eso: un espacio donde cada detalle está cuidadosamente diseñado para inspirar y revitalizar.
La economía del arte en acción
El impacto económico de este proyecto no se limita solo a su éxito como hotel boutique. En 2021, Coppola autofinanció su última película, Megalópolis, en parte gracias a la venta de su viñedo en California. Este movimiento refleja una tendencia en la que el arte no solo se aprecia por su valor estético, sino también por su capacidad para generar recursos. Coppola ejemplifica cómo los artistas contemporáneos, al igual que los economistas culturales, deben navegar entre la creación artística y la gestión financiera.
Un retiro en la ciudad
Si bien Jardín Escondido puede parecer un lugar para el descanso, no se trata simplemente de un escape. Es un espacio donde el arte, la cultura y la vida cotidiana se entrelazan, recordándonos que la verdadera riqueza no radica solo en lo material, sino en las experiencias que nos transforman. ¿Quién sabe? Tal vez en tu próxima visita a Buenos Aires te encuentres con Coppola disfrutando de un buen vino mientras escribe su siguiente obra maestra.