Parque Tres de Febrero, empezaremos a narrar específicamente lo referido al sector que hoy ocupa el Rosedal. El Rosedal…parte de Plaza Holanda. Durante más de una década, El Rosedal fue parte de Plaza Holanda ya que los límites dados por la Ordenanza que le dio nombre a la plaza, incluía el Paseo que nos ocupa. Es así que en el año 1973, se denominó Plaza Holanda a un amplio sector del Parque Tres de Febrero en el que están contenidos, entre otras obras, los canteros del Paseo del Rosedal. En el año 1993 se suscribió un convenio, «ad referendum» del Concejo Deliberante, entre la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires – bajo la Intendencia del Dr. Saúl Bouer- y el Reino de los Paises Bajos y la Corporación Puerto Madero S.A., por el cual se dispuso que la Corporación mencionada donaría obras de arte y se comprometería a aportar el dinero para construir una plaza que llevaría el nombre de Plaza Holanda en sustitución de la que figuraba en los registros pertinentes. Este convenio se fundamentó en la intención de rendir un real homenaje a Holanda ya que, a pesar de la modificación del año 1988, la ciudadanía en general seguía reconociendo a ese sector del Parque Tres de Febrero como «El Rosedal».
Para la construcción de esta nueva plaza se destinaría un predio ubicado en la zona de Puerto Madero.
En el año 1994 el Departamento Ejecutivo envío al Concejo Deliberante un Proyecto de Ordenanza por el cual se aprobaba el convenio que ya mencionamos, y establecía los límites del espacio que se destinaría a la construcción de la Plaza Holanda. La misma norma establece, en otra parte de su articulado, la denominación oficial del Rosedal de Palermo, siendo en consecuencia la única norma legal que tuvo el espíritu de darle debida nomenclatura al Rosedal y precisar sus límites.
En cuanto a sus límites debemos decir que resulta difícil precisarlos, ya que no hemos ubicado normativa ni bibliografía que nos permita determinar con exactitud la demarcación del espacio que en la actualidadad ocupa este Paseo.
En realidad éstos, al igual que su nombre, fueron dados por el tiempo y la historia, ya que en su origen sólo podemos observar que la intención de quienes se hicieron cargo de la tarea residió en el embellecimiento de un sector del Parque Tres de Febrero con canteros de flores.
El éxito de dicha tarea sumada a la asidua concurrencia de visitantes en el lugar, hizo que el mismo adquiriera el privilegio que le valió conocerlo con un nombre propio: El Rosedal o Rosaleda.
Con el afán de mejorar la calidad del lugar, luego de su inauguración, y con el correr de los años, se emplazaron monumentos y obras de arte.
Según el plano original, se puede apreciar gráficamente que, de acuerdo a la idea de sus creadores, el paseo del Rosedal se concentraría en dos sectores: los canteros donde se plantaron las rosas y el jardín de los poetas.
Reiteramos que estos límites no están explícitos pero los mismos surgen de la observación detenida del plano original
En este estudio , para un adecuado análisis, hemos tomado en cuenta el espacio comprendido dentro de la reja perimetral colocada para su reinauguración, abarcándolo tal como figura en una separata periodística publicada con motivo de su reapertura en el año 1996. Al tema de la reja nos referiremos más adelante, a fin de mantener el orden cronológico de la historia.
Tal como podemos apreciar en este plano, la reja y los lagos sirven de marco para el Paseo y las obras de arte en él contenidas, a las que se les ha dado un tratamiento especial en las tareas de restauración, tales como alumbrado, señalización, servicio de vigilancia, etc.
Una breve reseña histórica nos permitirá tener una idea general de los antecedentes de las tierras que hoy son conocidas por El Paseo del Rosedal de Palermo.
El sector que iba desde la actual avenida Sarmiento a la calle Pampa, fue en sus principios, un bosque natural de árboles de diversas especies entre las que se reconocían espinillos, sauces y talas. El lago natural existente en el lugar, se formó con las aguas del río, que separaron a ese sector de la zona que comenzaba a urbanizarse y extenderse hacia el norte. Hasta fines del año 1925, este bosque era el lugar de preferencia de los porteños que lo eligieron para realizar la fiesta conocida como «Romería Española».
cuadrado El Jardín de las Rosas
«… El progreso de la ciudad requería, en materia de paseos, un exponente de su cultura y de su buen gusto y se pensó en la creación de una roseraie o jardín de rosas donde pudiesen reunirse las más hermosas y variadas flores de ese género.
El inconveniente estribaba en hallar un paraje adecuado, de fácil acceso y que por su característica especial permitiese dar una idea amplia de la importancia e interés de una obra de esa naturaleza.
Felizmente, ambos obstáculos fueron salvados con tanto acierto, que bien puede afirmarse que la roseraie porteña tiene una ubicación que puede reputarse de inmejorable.
El Rosedal se inauguró el 24 de noviembre de 1914, cambiando el sitio donde había funcionado anteriormente la Exposición Industrial del Centenario.
El mejoramiento de la zona que sirviera de marco para formación de este Paseo estuvo a cargo del arquitecto paisajista Carlos Thays .
Podemos leer en las Memorias de la Ciudad del año 1912, la reseña de los trabajos que se ejecutaron una vez finalizada la Exposición Industrial del Centenario, y que fueron las obras que antecedieron la formación del Paseo del Rosedal.