Plaza Serrano es la denominación que recibe comúnmente la Plazoleta Julio Cortázar, ubicada en el barrio de Palermo, en Buenos Aires.
Si bien la plazoleta se sitúa en la intersección de las calles Honduras y Jorge Luis Borges, existe una zona mucho mayor conocida como Plaza Serrano, delimitada por las calles Niceto Vega, Malabia, Guatemala y Godoy Cruz.
Esta zona se caracteriza por ser un circuito comercial de gran movimiento tanto diurno como nocturno, debido a su feria artesanal central y a la gran cantidad de bares, restaurantes y tiendas de moda que la rodean. En la década de 1980, alrededor de la plaza comenzaron a abrir bares y restaurantes de moda; actualmente se multiplican los negocios de ropa y diseño vanguardista.
Conocida como Plaza Serrano por estar ubicada en la intersección entre las calles Serrano y Honduras, la plaza fue rebautizada en el año 1994 como Plazoleta Julio Cortazar, en homenaje a este escritor argentino que dedicó gran parte de su obra al barrio de Palermo, donde vivió durante muchos años.
Todos los fines de semana, a partir del mediodía, artistas plásticos y artesanos exponen y venden sus obras en la Plaza Julio Cortázar de Palermo Viejo. La movida fue impulsada en la década del ochenta por la Sociedad de Fomento de Palermo Viejo y la Asociación de Comerciantes de la zona, quienes junto con los artistas invitan a conocer y disfrutar un nuevo espacio de exposición donde conviven distintas expresiones del arte contemporáneo argentino a través de técnicas como la pintura, el dibujo, el collage y el grabado.
El barrio de Palermo, de los más tradicionales de Buenos Aires, siempre se vio favorecido por un cierto aire bohemio que le concedieron los artistas que lo habitaron y lo amaron. A esta altura ya son clásicos los poemas y cuentos que le dedicó el escritor Jorge Luis Borges, probablemente el que más se ocupó de pensar y recordar Palermo. En honor a esta relación, un tramo de la que antes era la calle Serrano, donde él mismo vivió en una casa que no se conserva, ahora lleva su nombre. Desde comienzos de la década del `80 a esta parte, la zona comenzó a ser ocupada por distintas personas interesadas en el diseño, el arte, la indumentaria, los medios audiovisuales; se puso “de moda” y tomó el sobrenombre de “Palermo Soho”.
Fundada bajo el nombre de Plaza Serrano
Fundada bajo el nombre de Plaza Serrano por estar ubicada entre las calles Serrano (ahora llamada J. L. Borges) y Honduras, esta plaza fue testigo del crecimiento cultural del barrio de Palermo durante la década de 1980. Este barrio, conocido por ser el epicentro de una explosión bohemia en la ciudad, sigue siendo hogar de escritores, pintores, filósofos y psicoanalistas. Entre sus miembros más ilustres se destacan Jorge Luis Borges, quien dedicó varias de sus obras al barrio de Palermo, lugar donde habitó durante años. En el año 1994, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires decidió rebautizar la Plaza Serrano como Plazoleta Julio Cortázar, en honor a otro reconocido escritor argentino que también hizo referencia a este lugar en algunos de sus cuentos, como «Simulacros».
Aunque en sus orígenes la Plaza Serrano fue un ícono del barrio conocido como Palermo Viejo, actualmente la misma zona toma el sobrenombre de Palermo Soho. Este término sugiere una referencia al barrio neoyorquino Soho, pues ambos han sufrido una experiencia en común: muchas de las antiguas casas y espacios residenciales comenzaron a ser reciclados por emprendimientos inmobiliarios para establecer bares, restaurantes, galerías de arte y espacios de diseño con aire joven e innovador.
Esta plazoleta es el corazón de Palermo Viejo, un tradicional barrio de Buenos Aires de casas bajas.
En la década de 1980, alrededor de la plaza comenzaron a abrir bares y restaurantes de moda; actualmente se multiplican los negocios de ropa y diseño vanguardista.
Popularmente se la llama «Placita Serrano»; en 1994 se le dio el nombre de Cortázar en homenaje al escritor argentino (1914-1984) que usó Palermo Viejo como ambiente de muchos de sus cuentos (por ejemplo, «Simulacros»).
La Plaza Julio Cortázar (antes Plaza Serrano) se ha convertido en el corazón del distrito de Palermo Soho, donde se encuentran muchas de las tiendas de ropa y de diseño de vanguardia, así como una gran variedad de bares y restaurantes. Ubicada en pleno barrio de Palermo, es un lugar ideal para una recorrida de shopping, para visitar sus galerías de arte o para una salida nocturna o de fin de semana (para mejorar el atractivo del área, el Gobierno de la Ciudad a partir del 2011 puso en valor su entorno y renovó su iluminación con nuevas luminarias LED).
Alrededor de la Plaza Cortázar se ubican numerosos bares (muchos de ellos ofrecen espectáculos musicales o de teatro) y una gran variedad de restaurantes, con diversas propuestas gastronómicas, desde las más accesibles hasta la alta cocina.
Curiosidades
¿Sabías que en la Plaza Cortázar existe un juego de rayuela que conmemora la obra homónima de este gran escritor?
Ex Plaza Serrano es la denominación que recibe comúnmente la Plazoleta Julio Cortázar, ubicada en el barrio de Palermo, en Buenos Aires. Si bien la plazoleta se sitúa en la intersección de las calles Honduras y Jorge Luis Borges, existe una zona mucho mayor conocida como Plaza Serrano, delimitada por las calles Niceto Vega, Malabia, Guatemala y Godoy Cruz.
Esta zona se caracteriza por ser un circuito comercial de gran movimiento tanto diurno como nocturno, debido a su feria artesanal central y a la gran cantidad de bares, restaurantes y tiendas de moda que la rodean. Fundada bajo el nombre de Plaza Serrano por estar ubicada entre las calles Serrano (ahora llamada J. L. Borges) y Honduras, esta plaza fue testigo del crecimiento cultural del barrio de Palermo durante la década de 1980.
Este barrio, conocido por ser el epicentro de una explosión bohemia en la ciudad, sigue siendo hogar de escritores, pintores, filósofos y psicoanalistas. Entre sus miembros más ilustres se destacan Jorge Luis Borges, quien dedicó varias de sus obras al barrio de Palermo, lugar donde habitó durante años. En el año 1994, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires decidió rebautizar la Plaza Serrano como Plazoleta Julio Cortázar, en honor a otro reconocido escritor argentino que también hizo referencia a este lugar en algunos de sus cuentos, como «Simulacros».
Aunque en sus orígenes la Plaza Serrano fue un ícono del barrio conocido como Palermo Viejo, actualmente la misma zona toma el sobrenombre de Palermo Soho. Este término sugiere una referencia al barrio neoyorquino SoHo, pues ambos han sufrido una experiencia en común: muchas de las antiguas casas y espacios residenciales comenzaron a ser reciclados por emprendimientos inmobiliarios para establecer bares, restaurantes, galerías de arte y espacios de diseño con aire joven e innovador.
Julio Cortázar el vecino de Palermo
Julio Cortázar nació accidentalmente en Bruselas en 1914, su padre era funcionario de la embajada de Argentina en Bélgica, se desempeñaba en esa representación diplomática como agregado comercial.
Hacia fines de la Primera Guerra Mundial, los Cortázar lograron pasar a Suiza gracias a la condición alemana de la abuela materna de Julio, y de allí, poco tiempo más tarde a Barcelona, donde vivieron un año y medio. A los cuatro años volvieron a Argentina y pasó el resto de su infancia en Banfield, en el sur del Gran Buenos Aires, junto a su madre, una tía y Ofelia, su única hermana.
Realizó estudios de Letras y de Magisterio y trabajó como docente en varias ciudades del interior de la Argentina. En 1951 fijó su residencia definitiva en París, desde donde desarrolló una obra literaria única dentro de la lengua castellana. Algunos de sus cuentos se encuentran entre los más perfectos del género. Su novela Rayuela conmocionó el panorama cultural de su tiempo y marcó un hito insoslayable dentro de la narrativa contemporánea.
En 1983, cuando retorna la democracia en Argentina, Cortázar hizo un último viaje a su patria, donde fue recibido cálidamente por sus admiradores, que lo paraban en la calle y le pedían autógrafos, en contraste con la indiferencia de las autoridades nacionales. Después de visitar a varios amigos, regresa a París. Poco después François Mitterrand le otorga la nacionalidad francesa.
El 12 de febrero de 1984 murió en París a causa de una leucemia.
Julio Cortázar es uno de los escritores argentinos más importantes de todos los tiempos.
Obras
Listado de sus obras:
Cuentos
Bestiario, 1951
Final del juego, 1956
Las armas secretas, 1959
Todos los fuegos el fuego, 1966
Octaedro, 1974
Alguien que anda por ahí, 1977
Queremos tanto a Glenda, 1980
Deshoras, 1982
La otra orilla, 1995 (obra póstuma, concluida en 1945).
Prosas
Historias de cronopios y de famas, 1962
Un tal Lucas, 1979
Novelas
Divertimento, 1949 (publicada póstumamente en 1986).
El examen, 1950 (publicada póstumamente en 1986).
Diario de Andrés Fava, 1950 (publicado póstumamente en 1986).
Los premios, 1960
Rayuela, 1963
62 Modelo para armar, 1986
Libro de Manuel, 1973
Otros
La vuelta al día en ochenta mundos, 1967
Último round, 1969
Territorios, 1978
Los autonautas de la cosmopista, 1982
Papeles inesperados, 1940-1984 (publicados póstumamente en 2009).
Buenos Aires, Buenos Aires, 1967
Viaje alrededor de una mesa, 1970
Prosa del observatorio, 1972
La casilla de los Morelli, 1973
Fantomas contra los vampiros multinacionales, 1975
Estrictamente no profesional, 1976
Nicaragua tan violentamente dulce, 1983.
Silvalandia, 1984
Alto el Perú, 1984
Imagen de John Keats, 1951 (obra póstuma).
Epistolario
Correspondencia Cortázar-Dunlop-Monrós, 2009
Cartas a los Jonquières, 2010
Cartas 1. 1937 – 1954, 2012
Cartas 2. 1955 – 1964, 2012
Cartas 3. 1965 – 1968, 2012
Cartas 4. 1969 – 1976, 2012
Cartas 5. 1977 – 1984, 2012
Resúmenes disponibles:
Bestiario
El Perseguidor
Historias de Cronopios y de Famas
La Fascinación de las Palabras
Rayuela
Un Tal Lucas
MI PLAZA MI CORTAZAR
Llegó a Buenos Aires en 1918, a los cuatro años de edad. Había nacido en Bruselas, Bélgica, donde su padre trabajó como agregado comercial en la embajada argentina hasta que el estallido de la Primera Guerra Mundial lo obligó a radicarse en Suiza. Después, Julio José Cortázar y María Herminia Descotte, decidieron regresar a Buenos Aires.
Vivió primero en Banfield y después en el barrio porteño de Agronomía, en cuadras de casas bajas y siestas largas. Allí aprendió a mirar con asombro y extrañamiento, lo que sería una marca de buena parte de su producción literaria: lo fantástico anidando en la vida cotidiana.
En 1932 obtuvo el título de maestro. Tres años más tarde comenzó la carrera de Filosofía y Letras, que abandonaría para ayudar a su madre. En aquellos años tambiéndio clases y publicó estudios de crítica literaria. Bajo el seudónimo de Julio Denis publicó su primer libro, la colección de sonetos Presencia(1938).
Escribió: “Nuestros dormitorios tenían el living de por medio, pero de noche se escuchaba cualquier cosa en la casa. Nos oíamos respirar, toser, presentíamos el ademán que conduce a la llave del velador, los mutuos y frecuentes insomnios”.
Es el comienzo de “Casa tomada”, quizás su cuento más leído y reseñado. Publicado primero en la revista “Los anales de Buenos Aires”, dirigida por Jorge Luis Borges, y después incluido en Bestiario, relata la historia de una casa habitada por dos hermanos que es ocupada progresivamente por desconocidos que el texto nunca revela, como tampoco sus motivaciones.
El cuento, donde lo no dicho es más importante que lo que se dice, fue sujeto de múltiples interpretaciones (metáfora del desconcierto de las clases propietarias frente a la irrupción del peronismo, entre otras) yse convirtió en un sinónimo de la forma en que entendió la literatura.
En 1951, Cortázar viaja a Europa para asentarse en París, donde vivirá hasta su muerte. Cuando abandonó la Argentina ya había publicado sus dos primeros libros de cuentos: La otra orilla (1945) y Bestiario (1951).
En 1963 publicó Rayuela, novela que rompe con la estructura tradicional del género dado que puede leerse en dos direcciones: en orden correlativo (del primer capítulo al último) y “saltando” entre los distintos capítulos (al final de cada capítulo se indica por cuál se debe seguir).
Rayuela fue traducido a una treintena de idiomas y formó parte escencial del denominado boom latinoamericano, esto del aumento de lectores de la literatura latinoamericana fundamentalmente en Europa y del que participaron Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa y el propio Cortázar, entre otros escritores.
También en 1963 viaja a Cuba para formar parte de un jurado de las Casas de las Américas. Desde entonces tuvo un activo compromiso con la Revolución Cubana, que no lo privó de críticas al gobierno de la isla. También acompañó al gobierno de Salvador Allende en Chile y a la Revolución Sandinista en Nicaragua.
En 1974 formó parte del Tribunal Internacional Russell II, que dio cuentade las violaciones a los derechos humanos en América Latina, donde se expandían las dictaduras militares con apoyo de los Estados Unidos, situación que también denunció.
Músico aficionado (amante del jazz)y apasionado del boxeo (supo utilizarlo como metáfora: “La novela gana siempre por puntos, mientras que el cuento debe ganar por knock-out”), Cortázar publicó 28 obras (cuatro de ellas póstumas), en las que hay cuentos, novelas, poesía, prosa poética, dramaturgia y misceláneas donde se cruzan géneros diversos.
Lectores de todo el mundo todavía disfrutan de su concepción lúdica de la literatura (Final de Juego), fantástica (Historia de Cronopios y Famas) y comprometida (Libro de Manuel). También de su condición de crítico literario (Clases de Literatura) y traductor (Cuentos Completos de Edgar Allan Poe).
Cortázar murió en París el 12 de febrero de 1984 víctima de una leucemia. Fue enterrado en el cementerio de Montparnasse, todavía sin aceptar las cosas como le fueron dadas.
Películas inspiradas en la obra de Cortázar
Julio Cortázar es uno de los escritores clave de la literatura argentina -y por qué no mundial-, dueño de una imaginación única que supo ser plasmada en sus cuentos y novelas. Varios de ellos han inspirado a directores de cine en América y en Europa. Aquí, una selección de aquellas películas que recrean, o reiventan, el mundo cortazariano en imágenes filmícas.
La cifra impar
Manuel Antín / 1962 / Argentina
Ópera prima del director argentino referente de la generación del 60, que dedicó tres de sus primeras cuatro películas a la obra de Cortázar. «La cifra impar» es una adaptación del cuento “Cartas de mamá”, incluido en «Las armas secretas», publicado en 1959.
La historia transcurre entre la capital francesa y la argentina. En París, la pareja de Luis (Lautaro Murúa) y Laura (María Rosa Gallo) convive con el perturbador recuerdo de Nico, fallecido hermano de Luis y que tiempo atrás fuera pareja de Laura. Desde Buenos Aires llegan con frecuencia las cartas de la anciana madre de Luis (Milagros de la Vega), hasta que en una de ellas menciona a Nico y su deseo de viajar a París.
Al cuento original, el guión de Manuel Antín y Antonio Ripoll incorpora una profunda lectura psicológica de los personajes que en su evolución roza lo fantástico, impulsada por la culpa ante el desafortunado destino de Nico, y una saludable variedad de recursos cinematográficos. Gran parte de la película fue rodada en el barrio latino de París, ciudad en la que vivió Cortázar. Pero el primer contacto entre el autor y la película se dio poco después en Buenos Aires durante una proyección previa al estreno. Suele considerarse a La cifra impar como la mejor de las adaptaciones cinematográficas de la obra de Cortázar, aunque su prestigio se consolidó con posterioridad. Al rechazo de la crítica de la época, que tildaba a la película de “afrancesada” y carente de argentinidad, la respuesta más positiva vino del propio Cortázar, quien colaboró con Antín en las siguientes películas.
Circe
Manuel Antín / 1964 / Argentina.
En 1951 Julio Cortázar publicó «Bestiario», libro de cuentos al cual pertenece “Circe”, relato que rescata a la hechicera homérica que por única vez se enamora de Odiseo.
Escritor y director dieron forma al guion a partir del intercambio de cartas y de cintas, previo encuentro en el Festival de Cannes. Parte importante de esta correspondencia fue publicada recientemente en el Tomo I de «Cartas de Cortázar» por Editorial Alfaguara.
Así como en el cuento, en la película el personaje de Circe se llama Delia (Graciela Borges). Se trata de una joven que carga con el peso de haber visto morir a sus dos novios, uno por un síncope y otro por un suicidio. Ahora ha aparecido un tercero (Alberto Argibay), quien intenta desentrañar las misteriosas conductas de Delia y liberarla de su predestinación.
Aquí es donde aparecen las propuestas visuales propias de una adaptación cinematográfica: las costumbres que el personaje practica en el cuento son reemplazadas por elementos que forman parte de la puesta, como rejas, espejos y persianas, objetos que simbolizan el encierro interior de Delia. Al igual que en «La cifra impar», la muerte de los amores pasados marca el pulso de los actos del presente y nuevamente es el perfil psicológico del personaje el motor de la película.
El perseguidor
Osias Wilenski / 1965 / Argentina.
Para la misma época en que Antín realizaba sus películas, otro director argentino, Osias Wilenski, realizaba su ópera prima «El perseguidor», versión del cuento inspirado en el saxofonista Charlie Parker y que forma parte de «Las armas secretas» (1959).
Narra el proceso autodestructivo de un músico de jazz llamado Johnny, entregado a las drogas, el alcohol y al destrozo de sus relaciones afectivas. El personaje principal fue interpretado por Sergio Renán.
«El perseguidor» tiene sus defectos: es una película raramente elogiada y cuya persistencia se debe más que nada al cuento de Cortázar. El guión se entorpece por la inserción de frases contundentes (manchones de la pluma del guionista Ulises Petit de Murat, sobreviviente del cine gauchesco argentino).
Entre sus virtudes está la creación de ambientes sombríos, desgastados, escenarios que bien pueden hallarse en una ciudad como Buenos Aires y es por eso que, con algo de distancia, este filme vale como un buen ejemplo de las búsquedas estéticas del cine argentino de los 60. Poco después de su estreno, la película fue secuestrada por la justicia debido al reclamo del padre Zulma Faiad, quien había hecho un desnudo siendo menor de edad.
Pero lo más sobresaliente tiene que ver con la banda sonora. Al momento de dar su opinión, Cortázar solamente se mostró satisfecho con la música compuesta por Rubén Barbieri y ejecutada por Leandro “El Gato” Barbieri. El asunto es que también hubo un prolongado conflicto con el pago de los derechos de autor por lo que Cortázar nunca simpatizó con la película de Wilenski. Ver ficha.
Intimidad de los parques
Manuel Antín /1965/ Argentina-Perú.
Julio Cortázar no estaba muy convencido de realizar la que fue finalmente la última película de Antín en torno a su obra. Se trata de una adaptación en simultáneo de “El ídolo de las Cícladas» y «Continuidad de los parques», cuentos que formaban parte de «Final de juego» (1956).
Fue rodada en Lima, Cuzco y las ruinas del Machu Pichu.Precisamente, uno de los aspectos que no agradaban a Cortázar era el escenario elegido, en vista de que sus cuentos hacían referencia a la Antigua Grecia. En palabras de Antín: “Contra la voluntad de Cortázar adapté el mármol a la piedra. Me pareció que Machu Pichu era la Grecia de Latinoamérica”.
La historia plantea un triángulo amoroso entre Teresa (Dora Baret), su marido Hector (Paco Rabal) y su ex amante Mario (Ricardo Blume), con quien la mujer había conocido las ruinas de Machu Pichu durante un viaje de estudios, experiencia que desembocó en el hallazgo de una estatuilla que influyó en las conductas de Mario. Los roles entre los personajes quedarán establecidos: Mario representa lo espiritual, mientras que el aspecto más terrenal corresponde Héctor y Teresa es el nexo entre estos dos mundos.
Antín siempre reconoció que el hermetismo de su propuesta alejó a Intimidad de los parques del público. Fue, de hecho, la menos vista de sus tres películas sobre Cortázar.
Blow up
Michelangelo Antonioni / 1966 / Italia-Gran Bretaña.
La más conocida de las adaptaciones. El director italiano ya gozaba de una alta reputación en el panorama cinematográfico europeo y «Blow Up» fue su primera experiencia fuera de su país, rodada pocos años después de la publicación de «Rayuela».
Se trata de una adaptación de “Las babas del diablo”, correspondiente al libro «Las armas secretas». Es la historia la de un fotógrafo de modas (David Hemmings) que al ampliar unas fotos descubre las pistas de un asesinato y se obsesiona con el hecho, a tal punto de aislarse de su vida cotidiana en su afán de develar el misterio. Este hallazgo en blanco y negro se contrapone a un mundo colorido, las modas juveniles y una cultura pop de los sesenta, si se quiere superficial, pero real al fin.
Es la búsqueda de una realidad que trascienda lo que se ve a primera vista lo que vincula directamente a «Blow Up» con el cuento, aunque Cortázar aclaró que nunca encontró en ella una conexión precisa.
Una colorida anécdota contada por Cortázar da cuenta de ello: “Italo Calvino, que es amigo mío, le escribió una vez un libro a Antonioni. Cuando llegó el momento de filmarlo, Italo descubrió que lo único suyo que había quedado era el tucán. Después supo por Mónica Vitti que le gustaba mucho la idea del tucán.» Ver ficha.
Weekend
Jean-Luc Godard / 1967 / Francia.
No se trata propiamente de una adaptación sino de una cita, aunque bastante extensa y con cierto peso dentro de la historia.
Aunque no exista constancia de intercambio alguno entre Cortázar y Godard, se da por sentado que el cuento al que hace alusión el inicio de la película es “La autopista del Sur”, publicado un año antes, relato que tendrá una adaptación más literal algunos años después con «Il grande atasco», de Luigi Comencini.
Todo arranca con un idílico paseo al campo de un grupo de burgueses que prontamente se transforma en una sucesión de situaciones desagradables, empezando por un descomunal embotellamiento en la ruta provocado por un accidente fatal. Es esta famosa escena realizada mediante un extenso travelling la que hace referencia a “La autopista del sur”.
Claro que en su desarrollo el cuento de Cortázar ofrece mucho más, a medida que el embotellamiento se prolongue y surja una miniatura de la sociedad moderna. Algo de esto se insinúa en «Weekend», porque entre bocinazos e insultos, algunos ya han empezado a entretenerse al borde de la carretera.
El gran embotellamiento
Luigi Comencini / 1979 / Italia.
Es la adaptación casi literal de “La autopista del sur”, el mismo que fuera abordado de manera parcial por Godard. En ninguno de los dos casos aparece Cortázar acreditado en los títulos de presentación.
Se trató de una película orientada claramente al público europeo en general, un tipo de producción muy frecuente en los 60 y 70 que intentaba contrarrestar el dominio del cine angloparlante. De allí que el reparto incluyera a figuras de varios países, empezando por los italianos Alberto Sordi, Marcello Mastroianni y Ugo Tognazzi, los españoles Fernando Rey, Angela Molina y José Sacristán y los franceses Gerard Depardieu y Annie Girardot.
La cantidad de nombres con que se presentó la película («L ́Ingorgo», «Una historia impossible», «Il grande atasco»), aún en la misma Italia, responde a esa premisa.
La historia da cuenta de un gigantesco embotellamiento en la ruta que conduce a Roma. La prolongación del mismo irá sometiendo a los personajes a diversas situaciones hasta resquebrajar los pilares de la conducta humana. Habrá una pareja que se separa, un hombre que muere por falta de asistencia médica y una violación, secuencia particularmente desagradable debido a la indiferencia de los demás personajes y que es la única que se aparta del tono de comedia que presenta la película.
La gran diferencia con el cuento original está en la elección del foco de atención. Mientras Cortázar se centra en las acciones, la película lo hará en los personajes. Cabe recordar, además, que en el cuento las personas son identificadas por el modelo de sus automóviles.
Jogo subterrâneo
Roberto Gervitz /2005 / Brasil.
El cuento “Manuscrito encontrado en un bolsillo” forma parte del libro «Octaedro» (1974). En primera persona, cuenta la historia de un hombre que practica un juego que consiste en establecer una ruta dentro de la red del metro de París. Si durante el trayecto encuentra una mujer que coincide con este trazado, él se otorga el derecho de abordarla.
La cinta brasileña toma esta idea como punto de partida, y la aprovecha para redondear una buena ficción acerca de la soledad en las grandes ciudades. La red de subterráneos parisina es reemplazada por el menos glamoroso metro de San Pablo. Dato no menor, se trata de una ciudad realmente multitudinaria y, a diferencia del cuento de original, gran parte de la película se desarrollará sobre la superficie.
El personaje principal es un pianista, Martín, cuyas probabilidades de éxito en el juego son remotas: o la ruta elegida por la mujer no coincide o es rechazado por temor. Aún así, Martín tendrá sus oportunidades, primero la madre de una niña autista y luego una escritora ciega. Finalmente una mujer despierta su interés y él la seguirá transgrediendo las reglas del juego. La elegida resulta ser una prostituta que intenta escapar de sus explotadores.
A esta altura, poco y nada queda del cuento de Cortázar a excepción del nombre de unos de sus personajes: Ana.
Mentiras piadosas
Diego Sabanés / 2008 / Argentina.
Entre las adaptaciones más recientes, sobresale esta película realizada por el debutante Diego Sabanés con un magnífico elenco en el que figuran muchos nombres más conocidos por su labor teatral, como Marilú Marini, Claudio Tolcachir y Rubén Szuchmacher.
Se trata de una adaptación del cuento “La salud de los enfermos”, en la que también se reconocen varios elementos de otros textos de Cortázar pertenecientes al libro «Todos los fuegos el fuego» (1966).
La historia transcurre en la intimidad de una familia burguesa. Pablo ha partido a París para probar suerte como músico. Pasa el tiempo y no hay noticias de él, lo cual comienza a preocupar a su madre. Temiendo por su salud, sus otros dos hijos escriben falsas cartas y envían regalos. El plan involucra a otros miembros de la familia y a la novia de Pablo, que es instada por Mamá a apresurar los preparativos de la boda para forzar el regreso de su novio. El montaje de una gran mentira tiene sus costos, pronto aparecerán las deudas y el desmantelamiento de los bienes familiares. Y lo más importante, o lo más cortazariano, es que todos los involucrados irán perfeccionando sus roles hasta acomodarse a esta construcción ficticia.
«Mentiras piadosas» es una película recomendable en todo sentido. Ofrece una audaz apropiación de la literatura de Cortázar, un guion depurado en base a inteligencia y creatividad, todas las interpretaciones son de alto nivel y la ambientación que supera por mucho a otras películas más costosas del cine argentino. Debe considerarse que la historia está situada en los años 50 y que se trató de una producción de bajo presupuesto.
Diario para un cuento
Jana Bokova / 2008 / Argentina-España.
En 1983 Julio Cortázar publicó su último libro, «Deshoras», del que forma parte «Diario para un cuento». Es un complejo relato en el que el autor recupera vivencias algo dispersas de los primeros años 50, época en la que siendo muy joven vivía en Buenos Aires, con el recuerdo de un amor postergado en un primer plano.
Quien haya leído este cuento difícilmente pueda imaginar una adaptación cinematográfica. Pero se hizo y muy bien.
El derrotero de la directora checa Jana Bokova merece ser citado. Durante la Primavera de Praga (1968) dejó su país, vivió y se formó en Londres y París y a mediados de los ochenta llegó a la Argentina para realizar una serie de excelentes documentales para la BBC de Londres sobre el tango y el folclore argentino.
Su primer largometraje en nuestro país fue acaso el único en tener a Cortázar como personaje principal, aunque éste se presente con el nombre de Elías, interpretado por Germán Palacios.
Las señas particulares y los gustos de Cortázar son inconfundibles, algunos tomados textualmente del cuento y otros directamente del mundo cortazariano. Así aparece su pasión por el jazz, por Carlos Gardel, por los poetas ingleses, su admiración por Bioy, la época en la que trabajaba como traductor y el futuro escritor que observa a un chico jugando a la rayuela y que finalmente marcha a París.
Elías/Julio Cortázar pasa buena parte de sus horas en un burdel. Allí conoce a varios personajes, entre ellas a las prostitutas que le piden la traducción de las cartas de sus novios extranjeros. Con una de ellas tendrá un romance, la Anabel del cuento original. También habrá un romance con una mujer burguesa y un asesinato que lo salpicará hasta que decida dejar la Argentina, justo al momento de la muerte de Eva Perón.
Puede ser que la película esté muy al borde del estereotipo porteño (puerto, prostitutas, salones, tango en demasía, Eva Perón), pero seguramente la directora checa siente que ella tiene algo en común con el Cortázar de aquellos años, y es la sensibilidad del recién llegado. En el tema de las adaptaciones, lo mínimo que se le puede pedir a un cineasta es que se apropie de la obra original, que la incorpore a su universo. Y para reforzar esta idea, el joven Julio es tratado por muchos lugareños como «un extranjero». Y en gran parte lo era.
Plaza Serrano es la denominación que recibe comúnmente la Plazoleta Julio Cortázar, ubicada en el barrio de Palermo, en Buenos Aires.
Si bien la plazoleta se sitúa en la intersección de las calles Honduras y Jorge Luis Borges, existe una zona mucho mayor conocida como Plaza Serrano, delimitada por las calles Niceto Vega, Malabia, Guatemala y Godoy Cruz.
Esta zona se caracteriza por ser un circuito comercial de gran movimiento tanto diurno como nocturno, debido a su feria artesanal central y a la gran cantidad de bares, restaurantes y tiendas de moda que la rodean. En la década de 1980, alrededor de la plaza comenzaron a abrir bares y restaurantes de moda; actualmente se multiplican los negocios de ropa y diseño vanguardista.
Conocida como Plaza Serrano por estar ubicada en la intersección entre las calles Serrano y Honduras, la plaza fue rebautizada en el año 1994 como Plazoleta Julio Cortazar, en homenaje a este escritor argentino que dedicó gran parte de su obra al barrio de Palermo, donde vivió durante muchos años.
Lista de obras de arte del Jardín Bótanico.
El jardín Botánico alberga una interesante colección de esculturas, de variados materiales y estilos, cuyos motivos evocan a la naturaleza, la historia o la música. Encuentre el recorrido en el plano principal y disfrute de su belleza.
1 – José de San Martín
2 – Ondina del Plata
3 – Los Primeros Fríos
4 – La loba Romana
5 – Canto de la Cosechadora
6 – Esquines
7 – Carlos Thays
8 – L’Aquaiolo
9 – Venus
10 – El Mensaje de Mercurio
11 – Fuente Decorativa
12 – Columna Meteorológica
13 – Bañista
14 – Sagunto
15 – Amazona
16 – La Flora
17 – La Soberanía
18 – 19 – 20 – La 6° Sinfonía de Beethoven
21 – El Despertar de la Naturaleza
22 – Flor Indígena
23 – Pureza
24 – Flora Argentina
25 – Francisco «Perito» Moreno
26 – Saturnalia
27 – Plegaria de la India Tehuelche
28 – La Primavera
MAPA DE ESCULTURAS DEL BOTANICO