El Templo de Vesta, o el Templo de Vesta, fue un antiguo templo romano dedicado a la diosa Vesta, la diosa del hogar, el hogar y la familia. Estaba ubicado en el Foro Romano, la plaza central de la ciudad de Roma, Italia.
El templo tenía forma circular y su techo estaba construido en forma de cúpula. Fue construido durante la República romana, en el siglo III aC, y fue reconstruido varias veces a lo largo de los siglos. La última gran renovación del templo la llevó a cabo el emperador Septimio Severo en el siglo III d.C.
El templo fue uno de los sitios religiosos más importantes de la antigua Roma, y su fuego sagrado fue atendido por un grupo de sacerdotisas llamadas Vírgenes Vestales. Las Vírgenes Vestales eran mujeres jóvenes que eran elegidas para servir por un período de 30 años, tiempo durante el cual debían permanecer célibes y mantener el fuego del templo ardiendo continuamente.
El templo también fue escenario de importantes acontecimientos políticos en la historia de Roma, como la firma de tratados y la toma de juramentos. El templo fue finalmente destruido en el siglo IX d.C., durante la época medieval, y hoy solo quedan algunos fragmentos de la estructura original.
El templo de Vesta es uno de los templos más antiguos de Roma, Italia, ubicado en el Foro Romano cerca de la Regia y la Casa de las Vestales, con la que forma un complejo religioso llamado Atrium Vestae. El rasgo más reconocible del templo es su planta circular. El Templo de Vesta, donado por la comunidad de Roma, es una réplica en menor escala del Templo de Hércules vencedor que se encuentra en el Foro Boario de la ciudad de Roma (Italia). Clemente Onelli lo hizo construir para ser utilizado como sala de Lactancia por las señoras que visitaban el zoológico con sus bebés.
Este Templo fue donado por la comunidad de Roma. Se trata de una réplica en menor escala del Templo de Hércules vencedor que se encuentra en el Foro Boario de la ciudad de Roma.
Clemente Onelli dirigió entre 1904 y 1924 dirigió el Jardín Zoológico de la Ciudad de Buenos Aires, reemplazando a su antecesor Eduardo Ladislao Holmberg. Hizo construir este Templo para ser utilizado como sala de Lactancia por las señoras que visitaban el zoológico con sus bebés.
La última vez que se restauró este histórico inmueble fue en 2014, cuando estaba vigente la concesión privada del Zoo.
El templo de Vesta de Roma está ubicado en el Foro Romano cerca de la Regia y la Casa de las Vestales, con la que forma un complejo religioso llamado Atrium Vestae. Se destaca por su forma circular.
El diciembre abrió el Lago Darwin del Ecoparque en el cruce de las avenidas Santa Fe y Sarmiento. Lo mismo con El Estanque, en Sarmiento y la avenida del Libertador. También abrió El Centro de Rescate de Fauna Marina, El Reptilario y el Hospital de fauna silvestre. Estos últimos no son abiertos al público, solo se accede con cita previa.
5 curiosidades del zoológico de Buenos Aires
El predio está construido parcialmente sobre los jardines de la estancia de Juan Manuel de Rosas.
Fue declarado Monumento Histórico Nacional el 16 de mayo de 1997.
El Arco de Acceso, obra del arquitecto belga Jules Dormal, es la única pieza que resta del antiguo acceso al Parque Tres de Febrero.
Desde la terraza de la confitería del Templo Indostánico los comensales podían ver como ordeñaban en la parte inferior a las vacas de raza Holando Argentina y luego beber su leche.
Las columnas “bizantinas” del lago Darwin fueron traídas desde Trieste (Italia) por Eduardo Schiaffino, fundador del Museo Nacional de Bellas Artes en 1912. De ellas se decía que eran del siglo V, aunque posteriores análisis dejaron en evidencia que no resultaron ser previas al siglo XIX.
RESUMEN
El Templo de Vesta, también conocido como el Templo de Vesta, fue un antiguo templo romano dedicado a la diosa Vesta, quien personificaba el hogar, la familia y el fuego sagrado. Ubicado en el corazón del Foro Romano, la plaza central de Roma, Italia, este templo circular con techo abovedado fue erigido durante la República romana en el siglo III a.C. y experimentó múltiples reconstrucciones, incluida una importante renovación por el emperador Septimio Severo en el siglo III d.C.
El Templo de Vesta fue un lugar de gran importancia religiosa en la antigua Roma, y su llama perpetua era cuidada por las Vírgenes Vestales, un grupo selecto de sacerdotisas que permanecían célibes durante sus 30 años de servicio y se encargaban de mantener viva la llama del templo.
Además de su función religiosa, el templo también fue testigo de eventos políticos cruciales en la historia de Roma, como la celebración de tratados y juramentos importantes. Sin embargo, a lo largo de los siglos, el templo sufrió daños y fue finalmente destruido durante la época medieval en el siglo IX d.C., quedando solo fragmentos de su estructura original.
En un esfuerzo por mantener viva la memoria del Templo de Vesta, en la Ciudad de Buenos Aires, Argentina, se erigió una réplica en menor escala dirigida por Clemente Onelli, quien fue director del Jardín Zoológico entre 1904 y 1924. Este templo se utilizó como sala de lactancia para las mujeres que visitaban el zoológico con sus bebés. La última restauración de este histórico edificio tuvo lugar en 2014, durante la concesión privada del zoológico.
Además, el Templo de Vesta de Roma sigue siendo un punto destacado en el Foro Romano, formando parte del complejo religioso conocido como Atrium Vestae junto con la Regia y la Casa de las Vestales. Su diseño circular lo distingue como una estructura emblemática en la historia arquitectónica de Roma.
