El Templo de Vesta.

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El Templo de Vesta, donado por la comunidad de Roma, es una réplica en menor escala del Templo de Hércules vencedor que se encuentra en el Foro Boario de la ciudad de Roma (Italia). Clemente Onelli lo hizo construir para ser utilizado como sala de Lactancia por las señoras que visitaban el zoológico con sus bebés.

El templo de Vesta es uno de los templos más antiguos de Roma, Italia, ubicado en el Foro Romano cerca de la Regia y la Casa de las Vestales, con la que forma un complejo religioso llamado Atrium Vestae. El rasgo más reconocible del templo es su planta circular.

El Ministerio de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad de Buenos Aires informó que reparará el Templo de Vesta que hay dentro del Ecoparque del barrio de Palermo. Es un monumento histórico nacional y patrimonio cultural porteño. Hay un presupuesto oficial de hasta $6.522.433.

Se llama a la Licitación Pública N° 210/SIGAF/19 llamada: »Conservación y actualización tecnológica del edificio templo de vesta».

Este Templo fue donado por la comunidad de Roma. Se trata de una réplica en menor escala del Templo de Hércules vencedor que se encuentra en el Foro Boario de la ciudad de Roma.









Clemente Onelli dirigió entre 1904 y 1924 dirigió el Jardín Zoológico de la Ciudad de Buenos Aires, reemplazando a su antecesor Eduardo Ladislao Holmberg. Hizo construir este Templo para ser utilizado como sala de Lactancia por las señoras que visitaban el zoológico con sus bebés.

La última vez que se restauró este histórico inmueble fue en 2014, cuando estaba vigente la concesión privada del Zoo.

El templo de Vesta de Roma está ubicado en el Foro Romano cerca de la Regia y la Casa de las Vestales, con la que forma un complejo religioso llamado Atrium Vestae. Se destaca por su forma circular.

El diciembre abrió el Lago Darwin del Ecoparque en el cruce de las avenidas Santa Fe y Sarmiento. Lo mismo con El Estanque, en Sarmiento y la avenida del Libertador. También abrió El Centro de Rescate de Fauna Marina, El Reptilario y el Hospital de fauna silvestre. Estos últimos no son abiertos al público, solo se accede con cita previa.

También vale recordar que la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires aprobó una ley de doble lectura para concesionar inmuebles históricos del Ecoparque por 30 años que antaño funcionaron como jaulas de animales. Se espera que haya locales comerciales y que el canon que paguen sirva para costear este espacio de preservación porteño.

El Ministerio de Economía y Finanzas de la Ciudad de Buenos Aires, a cargo de Martín Mura, preseleccionó a la empresa Sabor Francés SRL en el marco de una licitación pública para concesionar por 10 años la Casita Bagley, una casilla de principios del siglo XX de gran valor patrimonial ubicada dentro del Ecoparque.

El Pabellón de los Osos (1897) de estilo neogótico —actual selva subtropical—, El Monario Árabe y Egipcio (1899), el Pabellón Ruso y Africano (1900), el Pabellón de los Loros (1901) de estilo morisco, el Templo Indostánico (1901) y el Templo Hindú (1903) son algunas de las construcciones que destacan en el predio de Palermo. Cada obra fue planificada con un estilo arquitectónico que representaba el país de origen de la especie designada.

En la terraza del Templo Indostánico funcionó una confitería.
Asimismo el ecléctico repertorio estilístico está presente en otra obras que también integran el patrimonio arquitectónico del zoológico porteño como las fuentes renacentistas, el Arco de Acceso de estilo clásico —copia del Arco de Tito— y el Templo de Vesta de columnas corintias (ambas son réplicas de monumentos romanos en menor escala).

Entre los edificios más llamativos se encuentra el templo donde habitan hoy las llamas, el Templo Indostánico, por la simbología hinduista en su fachada y el de los Elefantes, el Templo Hindú, por las estatuas y bajos relieves que remiten a los diseños de los monumentos religiosos hindúes. En ambos la ornamentación es atribuida al escultor Lucio Correa Morales.

5 curiosidades del zoológico de Buenos Aires
El predio está construido parcialmente sobre los jardines de la estancia de Juan Manuel de Rosas.
Fue declarado Monumento Histórico Nacional el 16 de mayo de 1997.
El Arco de Acceso, obra del arquitecto belga Jules Dormal, es la única pieza que resta del antiguo acceso al Parque Tres de Febrero.
Desde la terraza de la confitería del Templo Indostánico los comensales podían ver como ordeñaban en la parte inferior a las vacas de raza Holando Argentina y luego beber su leche.
Las columnas “bizantinas” del lago Darwin fueron traídas desde Trieste (Italia) por Eduardo Schiaffino, fundador del Museo Nacional de Bellas Artes en 1912. De ellas se decía que eran del siglo V, aunque posteriores análisis dejaron en evidencia que no resultaron ser previas al siglo XIX.