El Kanetsuki: La Campana de Japón

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El Jardín Japonés lleva a cabo el clásico toque de “La Campana de la Paz”, en donde los turistas y vecinos de Palermo pueden acercarse y pedir un deseo o pedir buenos augurios para el año. En Japón es costumbre que los primeros días del año se toque una campana para que un deseo se cumpla. 108 campanadas se deja todo lo malo del año anterior. Se deposita una carta o se tira una moneda como ofrenda y se pide un deseo. El deseo es libre de cada uno, de cada persona pide su propio deseo.

Es por eso que este fin de semana el Jardín Japonés de la Ciudad de Buenos Aires realizará ésta ceremonia para todo el público.

El Kanetsuki toque de La Campanas  hace con un previo deseo escrito en una tarjeta.

La campana japonesa de la paz es un símbolo de paz de las Naciones Unidas. Moldada el 24 de noviembre de 1952, fue un regalo oficial del pueblo japonés a las Naciones Unidas el 8 de junio de 1954, cuando Japón aún no había sido oficialmente admitido en dicha organización. Se presentó ante las Naciones Unidas por la Asociación de las Naciones Unidas del Japón.

Tradicionalmente, la campana suena dos veces al año: el primer día de la primavera en el equinoccio de primavera, y el día de la apertura de la sesión anual de la Asamblea General de la ONU en septiembre, y el Día Internacional de la Paz. La ceremonia se desarrolla en el Jardín Japonés que cuenta con una de las veinte campanas que la ciudad de Hiroshima donó al mundo como símbolo de la paz. Se hace a principio de año para pedir buenos augurios.

Hay 20 campanas de la Paz en el mundo, una de ellas está en el Jardín Japonés, Buenos Aires. Se tocan el 21 de Septiembre al mismo tiempo.

Más de veinte copias de Campanas de Paz fueron donadas por la Asociación Mundial de Campanas de Paz japonesa en todo el mundo:

Cabo Sōya, Wakkanai, Hokkaidō, Japón, 1988
Isla Ishigaki, Okinawa, Japón, 1988
Ankara, Turquía, 1989
Berlín, Alemania, 1989
Varsovia, Polonia, 1989
Osaka, Japón, 1990
Tacubaya, Ciudad de México, México, 1990
Cowra, Nueva Gales del Sur, Australia, 1992
Ulan Bator, Mongolia, 1993
Ciudad Quezon, Filipinas, 1994
Centro Internacional de Viena, Austria, 1995
Ottawa, Canada, 1996
Brasília, Brasil, 1997
Jardín Japonés, Buenos Aires, Argentina, 1998
Quito, Ecuador, 1999
Los Angeles, California, EE. UU., 2001
Alcobendas, Comunidad de Madrid, España, 2003
Tashkent, Uzbekistán, 2003
Amagasaki, Japón, 2005
Christchurch, Nueva Zelanda, 2006
Monte Hiei, Ōtsu, Japón, 2007
San Francisco, Argentina, 2014

Fundación de las Campanas:

Primera Campana de la Paz en Japón:

La primera Campana de la Paz fue donada a las Naciones Unidas por la Asociación de las Naciones Unidas de Japón en 1954. Esta campana se fundió a partir de monedas recolectadas por niños de 60 países diferentes, lo que simboliza la unidad y la contribución global a la paz.

Campana de la Paz en el Jardín Japonés de Buenos Aires:

La Campana de la Paz en el Jardín Japonés de Buenos Aires fue donada por la Sociedad Budista de Japón. Aunque no se especifica una fecha exacta de la fundición de esta campana particular, se puede inferir que fue instalada como parte de los esfuerzos continuos para promover la paz y la amistad entre Japón y Argentina.

Las campanas en general se han fundido en diferentes momentos y lugares, pero todas comparten el objetivo común de servir como recordatorios de la necesidad de paz y entendimiento global.

Motivos de la Construcción y Fundación de las Campanas de la Paz

Motivo de Construcción:

  1. Símbolo de Paz y Reconciliación:
    • Las Campanas de la Paz se construyeron como un símbolo global de paz, reconciliación y esperanza después de los horrores de la Segunda Guerra Mundial, particularmente los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki. La idea era crear un símbolo duradero que recordara a la humanidad la importancia de la paz y la resolución pacífica de los conflictos.
  2. Promoción de la Amistad Internacional:
    • Estas campanas también fueron creadas para promover la amistad y el entendimiento entre diferentes naciones y culturas. Al ser instaladas en diferentes partes del mundo, sirven como un recordatorio de los lazos de cooperación y respeto mutuo que deben existir entre los pueblos.
  3. Reflexión y Meditación:
    • En la tradición budista, el sonido de la campana tiene un significado espiritual profundo. La construcción de estas campanas también se inspiró en la idea de proporcionar un espacio para la meditación y la reflexión sobre la paz interior y exterior.