La noche porteña es vibrante e intensa como los argentinos y empieza tarde, muy tarde para nuestros estándares. En Buenos Aires se cena pasadas las nueve de la noche, y se sale de fiesta pasada la medianoche.
Curiosidades de Palermo de Noche.
En Buenos Aires es clave hospedarse en una zona conveniente con tu plan de viaje. Si vas por negocios, quizás te convenga quedarte en el centro, pero si vas por placer, evítalo.
Nada mejor que llegar a Palermo, Belgrano o Recoleta, los barrios que concentran buena parte de la mejor movida de la ciudad.
En este sentido, descubrí en mi última visita uno de los hoteles boutique más encantadores de Palermo Viejo: Legado Mítico. Con una ubicación insuperable (la calle Gurruchaga repleta de bares, restaurantes y tiendas de marcas locales como Ay not dead), mezcla lo tradicional y lo contemporáneo en una sola propuesta.
Cuenta con 11 habitaciones que rinden homenaje a la identidad argentina (me quedé en la habitación Carlos Gardel porque la Mafalda ya estaba ocupada), y un servicio de lujo que no escatima en detalles y que pone todo su esfuerzo en atender el más mínimo requerimiento de sus huéspedes.
Un dato importante es que solo ofrece desayunos. Otras opciones de bares que se escuchan entre los porteños más sibaritas son Boticario, Up town (se ingresa a través de una entrada de metro que te conduce a un viejo tren que sirve de antesala a una poderosa barra) y el Nicky Harrison.
¿Qué hace a Palermo tan atractivo?
La mayor concentración de locales se encuentra a los alrededores de la intersección de la Calle Honduras y la Calle Serrano a la altura de la Plaza Julio Cortázar o Plaza Serrano.
Jorge Luis Borges definía así este sector del barrio de Palermo, limitado por la Avenida Córdoba, Godoy Cruz, Charcas y Julián Alvarez (zona amplia). En él deben considerarse dos partes: primero, entre Dorrego y el Arroyo Maldonado, el territorio de la antigua quinta Bollini; segundo, pasando el Maldonado y hasta Scalabrini Ortiz, Villa Alvear, que su centro en la llamada placita de Serrano (y Honduras).
Aquí se puede encontrar una amplia variedad de restaurantes, tiendas de alimentos y mercados especializados para todos los gustos. Establecimientos reconocidos por la especialidad argentina en carnes como Don Julio o La Cabrera, rincones del Palermo tradicional como El Preferido y El Pingüino, clásicos bodegones porteños como Eros Club Social o Bellagamba. También se encuentran ofertas novedosas como Crónico o el ya muerto «El Taller», puestos de medialunas, churros y decenas de heladerías y hamburgueserías.
Barrio de Palermo.
El boom de las cervecerías artesanales en Buenos Aires tuvo su epicentro en Palermo y hoy se puede encontrar hasta más de una por cuadra en la zona más comercial, algunas con grandes patios internos y otros con mesas a la calle. Además bares tradicionales de todo tipo, este barrio cuenta con la mayor oferta de ‘speakeasys’, ocultos desde el exterior, como Nicky Harrison, Victoria Brown, J.W. Bradley o La Calle Bar.
Palermo Soho es también uno de los barrios con mayor oferta en entretenimiento y consumo artístico. Cuenta con un importante número de teatros, salas de conciertos, peñas folclóricas, espacios de exhibición y recreación, librerías, galerías de arte, salones de tango, discotecas y centros culturales. Además, una feria de artesanías se monta todos los fines de semana en la Plaza Armenia y no es extraño encontrarse con músicos callejeros tocando ‘a la gorra’.
Palermo viene siendo uno de los barrios más emblemáticos de la ciudad porque se fue desarrollando en las últimas décadas sin perder esa esencia de su pasado barrial, arrabalero.