Reseñando a un Hacedor de Verdes: Carlos Thays, el Escultor de Parques
En las páginas amarillentas de nuestra historia urbana, la figura de Carlos Thays surge como un maestro del paisaje, un poeta de la flora, cuyas manos tejieron el verdor de nuestra Buenos Aires con pinceles europeos y corazón criollo. Ha sido él quien, con ojo avizor y pluma precisa, transformó no sólo la faz de la ciudad, sino también la forma en que los porteños interactúan con sus espacios abiertos.
Carlos Thays, el arquitecto francés que se convirtió en el director de Parques y Paseos de Buenos Aires en 1891, dejó una marca imborrable en la capital argentina y más allá de sus fronteras. Remodelador de 69 plazas y paseos públicos y creador de numerosos espacios verdes en provincias, Thays no sólo diseñó paisajes, sino que transformó el urbanismo argentino. Sus obras más destacadas incluyen el Jardín Botánico y los Bosques de Palermo.
El Legado de Thays en Buenos Aires y las Provincias:
Desde el año 1891, cuando el alma de Buenos Aires aún palpitaba al ritmo del carro y el caballo, Carlos Thays empezó a esparcir su visión de un Buenos Aires más europeo. Como director de Parques y Paseos de la Ciudad, a Thays se le atribuye la creación o remodelación de espacios que hoy son pulmones y refugios urbanos. Parques como el Centenario, Lezama, y Patricios llevan su sello, así como plazas emblemáticas como la de Mayo y Congreso. Fue el visionario detrás del Jardín Botánico inaugurado en 1898, un espacio que aún hoy ofrece un respiro del bullicio citadino y un santuario para la biodiversidad.
Thays y Su Influencia Más Allá de Buenos Aires:
La labor de Thays no se circunscribió a la capital; su toque paisajístico se extendió a lo largo y ancho del país. Desde la remodelación del Parque Sarmiento en Córdoba hasta la fundación del Parque Nacional Iguazú, su influencia es palpable en diversos rincones de Argentina. Cada uno de estos lugares no solo sirve como espacio de recreación sino también como cátedra al aire libre sobre el valor de la conservación ambiental.
Una Visionaria Contribución Internacional:
Incluso fuera de las fronteras argentinas, Thays dejó su marca. En Uruguay, proyectos como el Barrio Parque en Montevideo y diversas urbanizaciones con parquización muestran la extensión de su talento y su visión paisajística.
El Hombre Detrás de los Parques:
No solo fue un paisajista y urbanista destacado, sino también un activo promotor de la educación y la conservación ambiental. Fundador de la Asociación de Boy Scouts Argentinos y estudioso de la flora sudamericana, Thays dedicó gran parte de su vida a enseñar sobre la importancia de la naturaleza y su preservación. Sus numerosas excursiones científicas y publicaciones, como «Les Fôrets naturelles de la République Argentine», son testamento de su compromiso con el estudio y la divulgación de la biodiversidad argentina.
Epílogo:
Al cerrar el libro de la vida de Carlos Thays, no solo recordamos a un hombre que dibujó jardines y parques, sino a un visionario que enseñó a una nación a valorar y a convivir con su entorno natural. Fallecido el 31 de enero de 1934, su legado perdura en cada rincón verde de nuestro suelo, en cada paseo bajo la sombra de un jacarandá y en cada mirada que se eleva para admirar la simple belleza de un lapacho en flor.